Abstract

In the 1940s, Guatemala was in the midst of its Ten Years of Spring, and school teachers were enthusiastically creating materials to teach new generations of schoolchildren about their Guatemalan past, present, and future. One model was the Geografía elemental de Guatemala (1936) written by Argentine-trained educator and future president Juan José Arévalo. But Arévalo’s book, while filled with interesting maps and cutting-edge statistics and encouraging teachers to engage students with hands-on exercises, was both expensive and perhaps too demanding. Enter high school teachers Julio and Oralia Piedra Santa, who began selling 1-cent “mapitas” to schoolchildren in 1947. Arévalo’s book is now a rarity and poorly known. The Editorial Piedra Santa, run today by their daughter and granddaughter, is a thriving publishing business which still sells mapitas in its store in downtown Guatemala City. It’s also been a pioneer in a range of school materials, and since the 1950s has been selling geography and other schoolbooks, including since 1976 the Geografía Visualizada series. This essay looks at the mapmaking traditions of Don Julio and his successors, and how the publications of the Editorial Piedra Santa consistently seek to enhance geographic knowledge of Guatemala and beyond at all ages and levels of society.

Abstract

En la década de los 1940, Guatemala se encontraba en medio de sus diez años de primavera, y los maestros de escuela crearon con entusiasmo materiales para introducir a las nuevas generaciones de escolares al pasado presente y futuro de Guatemala. Un modelo fue la Geografía elemental de Guatemala (1936), escrito por el educador y futuro presidente Juan José Arévalo, quién estudió en Argentina. Pero el libro de Arévalo, aunque lleno de interesantes mapas y estadísticas para alentar a los maestros a participar a los estudiantes con ejercicios prácticos, costaba caro y tal vez introdujo tareas demasiado exigentes. Entran los profesores de secundaria Julio y Oralia Piedra Santa, quienes comenzaron a vender “mapitas” a un centavo a los escolares en 1947. El libro de Arévalo es ahora una rareza y poco conocido. La Editorial Piedra Santa, bajo el mando hoy de la hija y la nieta de sus fundadores, es un próspero negocio editorial que todavía vende mapitas en su tienda en el centro de la ciudad de Guatemala, entre muchos otros materiales. Un pionero en una gama de materiales escolares, desde la década de 1950 ha vendido libros de geografía entre otros, incluso desde 1976 la serie Geografía Visualizada. Este ensayo analiza las tradiciones de mapeo de Julio Piedra Santa y sus sucesores, y cómo las publicaciones de la Editorial Piedra Santa buscan mejorar el conocimiento geográfico de Guatemala y más allá para todos edades y los niveles de la sociedad.

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