Abstract

In the next several decades, Cuba will face major demographic challenges. As a result of persistent low fertility and high emigration rates, the population is contracting and aging. The aging population trend, as suggested by recent population projections, is irreversible over the short to medium term, posing considerable social and economic dilemmas for the future. How to address the needs of the elderly population will be at the center of the economic policy debate. Many rich countries facing comparable challenges are considering or implementing various policy options—in line with their prevailing social welfare policies—to cope with the aging crisis. Cuba, while facing far more adverse economic circumstances, will have to choose among these policy options as it implements inevitable social welfare reforms.

Abstract

En las próximas décadas, Cuba enfrentará grandes retos demográficos. Debido a la persistencia de la baja fecundidad y altas tasas de emigración, la población se está contrayendo a medida que gradualmente envejece. La tendencia al envejecimiento poblacional, como sugieren varias proyecciones de población recientes, es irreversible al corto y mediano plazo, lo que plantea futuros dilemas sociales y económicos. Cómo satisfacer las necesidades de la población envejecida será tema central dentro del debate sobre políticas económicas a seguir. Muchos países ricos enfrentando retos comparables están considerando o implementando varias opciones de política—en consonancia con su régimen de bienestar social—para enfrentar la crisis del envejecimiento. Cuba, aunque confronta circunstancias económicas mucho más adversas, tendrá que elegir de entre estas opciones a medida que implementa inevitables reformas a su sistema de bienestar social.

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