In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

Reviewed by:
  • Utopía, distopías e ingravidez. Reconfiguraciones cosmológicas en la narrativa postsoviética by Odette Casamayor-Cisneros
  • Damaris Puñales–Alpízar
Casamayor-Cisneros, Odette. Utopía, distopías e ingravidez. Reconfiguraciones cosmológicas en la narrativa postsoviética. Madrid: Iberoamericana–Vervuert, 2013. 359pp.

En Utopía, distopías e ingravidez. Reconfiguraciones cosmológicas en la narrativa postsoviética, Odette Casamayor-Cisneros propone una lectura ética de la literatura cubana postsoviética a partir de tres conceptos claves: la utopía, la distopía y la ingravidez, que enmarcan sus diferentes formulaciones cosmológicas de la narrativa actual.

El libro está estructurado en tres secciones, con dos capítulos cada una. La primera está dedicada a las utopías: la fe en el futuro que se manifiesta a través del heroísmo; su primer capítulo se centra en los “heroísmos canónicos” de Alejo Carpentier, José Lezama Lima y Virgilio Piñera. El segundo capítulo analiza la perseverancia de la utopía moderna en los tiempos postsoviéticos, a través de la obra de Leonardo Padura, Abilio Estévez, Senel Paz, Abel Prieto, Marilyn Bobes, Antonio José Ponte y Alexis Díaz Pimienta. La sección segunda se dedica a las distopías: el desplome, la imposibilidad de encontrar una solución al caos; la carencia de heroísmos. Su primer capítulo estudia la obra de Reinaldo Arenas mientras que en el segundo se detiene en la de Pedro Juan Gutiérrez. En la sección tercera, sobre la ingravidez: la carencia de una visión de futuro y la suspensión sobre el vacío existencial, el primer capítulo está dedicado a proveer un marco teórico sobre la utopía posmoderna, mientras que el segundo propone una lectura de las obras de Ena Lucía Portela, Pedro de Jesús, Gerardo Fernández Fe, Yohamna Depestre, Wendy Guerra y Orlando Pardo Lazo, a partir de lo que denomina una suspensión ética.

Casamayor-Cisneros describe la literatura de la violencia de los sesenta y setenta, en que la novela testimonial expresa el heroísmo y epicidad del momento, hasta la renovación temática y formal de los ochenta, cuando la narrativa abandona la voz colectiva para enfocarse en el individuo y sus problemas, sin abandonar del todo la cosmología de la Revolución. Discute cómo en los ochenta la literatura cubana pasa de la violencia al intimismo; de la masa al individuo.

La historiografía literaria propuesta por la autora llega hasta el presente. Los autores analizados en su último capítulo flotan en la ingravidez, indiferentes ante la Historia. Según Casamayor-Cisneros, haber nacido alrededor de los setenta hace coincidir el fin soviético con la entrada de esos escritores a la primera juventud. Ello, dice, los mantiene en un estado de suspensión—al no haber abrazado nunca ninguna fe—ante la política, la economía, la moral, la Historia, que les evita la angustia, el hastío. La ingravidez de sus personajes conlleva, afirma, un impulso utópico en tanto afán de encontrar formas propias de enfrentar el caos. Apunta, sin embargo, que esta ingravidez no es privativa de la incertidumbre postsoviética cubana, sino que es un rasgo de la posmodernidad, tal y como la definen Jameson y Bauman.

Su interés se centra en “las estrategias desplegadas por los narradores cuba-nos para vencer el vacío y la deriva existenciales” postsoviéticos (16). La lectura que le interesa hacer de la Revolución, en tanto contexto creativo, no es político–ideológica, sino escatológica. Desde esta perspectiva, analiza la obra de José Lezama Lima [End Page 387] y de Virgilio Piñera bajo una luz revolucionaria: la búsqueda de la reinstauración de la posición del hombre en el universo a partir de una reconfiguración cosmológica.

Traza, además, una genealogía de la utopía a partir del análisis de la obra de Alejo Carpentier, José Lezama Lima y Virgilio Piñera, cuyo legado será retomado por varios autores a partir de los noventa. De Carpentier rescata una...

pdf

Share