Abstract

Durante los primeros años de la posguerra, y ante el incremento de los casos de tuberculosis, el régimen de Franco puso en acción un aparato discursivo que asociaba dicha enfermedad con el bando perdedor de la guerra civil. Más tarde, en una operación de saneamiento lingüístico, esta estrategia fue sustituida por un discurso predominantemente estadístico que sometió a los enfermos a una transformación metonímica al representarlos como camas. Estos discursos del poder sobre la tuberculosis encontraron eco en producciones literarias de la época, desde donde se contestaron, impugnaron y, en otras ocasiones, subvirtieron. En este trabajo se propone una lectura biopolítica de las novelas Pabellón de reposo (1943) de Camilo José Cela y El mar (1958) de Blai Bonet en el contexto de la lucha antituberculosa del franquismo temprano. En ambas obras el sanatorio para tuberculosos ocupa un lugar central como un espacio de disputa que posibilita la transgresión y resistencia ante la red de discursos del poder sobre la vida, algunos de los cuales trascienden este régimen y momento histórico.

pdf

Share