La palabra contra el silencio: Elena Poniatowska ante la crítica ed. by Nora Erro-Peralta, y Magdalena Maiz-Peña (review)

El 19 de noviembre de 2013, Elena Poniatowska fue galardonada con el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes y se incorporó a una importante lista de figuras mexicanas que han recibido dicho reconocimiento: Octavio Paz (1981), Carlos Fuentes (1987), Sergio Pitol (2005) y José Emilio Pacheco (2009). Según realza el acta del jurado el valor conferido a la obra de Poniatowska se basa en “su brillante trayectoria literaria en diversos géneros, de manera particular en la narrativa y en su dedicación ejemplar al periodismo”, subrayando de su trabajo el “firme compromiso con la historia contemporánea”. Para el jurado “Poniatowska constituye una de las voces más poderosas de la literatura en español de estos días”. La publicación de La palabra contra el silencio, Elena Poniatowska ante la crítica, nos llega en el momento justo y puntual. Nora Erro-Peralta y Magdalena Maiz-Peña presentan una selección de ensayos que intentan capturar el significado e impacto que la obra de esta autora contribuye al diálogo intelectual, literario y cultural en América Latina.

Erro-Peralta y Maiz-Peña subrayan en su prólogo la necesidad de abordar la obra de Elena Poniatowska utilizando “una pluralidad de modelos críticos y una atrevida interrogación socio-cultural, política y literaria de su obra” (10). Las editoras también califican esta compilación como un compromiso de ofrecer al lector una “indagación intelectual-cultural que nombra y cuestiona una realidad discursiva que se niega a esencializar la representación del México contemporáneo” (10). El corpus de La palabra contra el silencio es dividido en cuatro secciones que intentan imponer categorías a una obra literaria que se caracteriza por su ejercicio disidente y desestabilizador de la realidad y los límites canónicos que la definen.

El primer apartado, “Perfil de la escritora en su obra”, va más allá del análisis formal. Las múltiples perspectivas que se ofrecen sobre Poniatowska auspician el desenfado, la transparencia y la magia de su quehacer literario. Para José Joaquín Blanco es la naturaleza jovial de su literatura más temprana la que hace posible la temática oscura de sus libros posteriores. Carlos Monsiváis, por su parte, apunta que la diversidad temática en Poniatowska es sostenida por un “punto de unión” que es “el diálogo con sus lectores” (33). Completan esta selección Sergio Pitol, Juan Rulfo, Sara Sefchovich, Marta Lamas, Sara Poot Herrera y Margo Glantz. La segunda sección, “Pasión por México y el oficio de escribir”, está constituida por ensayos que abordan y elaboran el sujeto femenino en su constitución íntima y subjetiva así como en su función alegórica. Mientras Juan Bruce-Novoa argumenta que el proyecto literario de Poniatowska radica en reconocer el carácter confrontativo implícito de la escritura y en afianzar aperturas en el mundo editorial masculino que garanticen a la expresión femenina la posibilidad de subvertir el discurso dominante, Deborah Shaw abunda en los múltiples estudios críticos que enfocan los métodos de producción del texto Hasta no verte Jesús mío. Shaw considera que cualquier intento por determinar lo que es “verdad” o “real” es un “ejercicio fútil” (197) ya que a Jesusa Palancares no se le puede aproximar como sujeto “integro y unificado” (215). Yvette Jiménez de Báez, Carmen Perilli, Susan Lucas Dobrian, Luis H. Peña, Gabriela Cano y Bell Gale Chevigny contribuyen otros ensayos interesantes a este apartado. Los ensayos críticos reunidos en la tercera sección, “Geografías testimoniales e imaginarios culturales”, pertenecen a Héctor Manjarrez, Rosario Ferré, Beth Jörgensen, Magdalena Perkowska, Zaida Capote Cruz, Nora Erro-Peralta, Amy K. Kaminsky, Irma M...