Abstract

En el imaginario burgués de finales del siglo XIX y principios del XX, el hogar se construye como el espacio femenino por antonomasia en donde la mujer decente permanece protegida de los cambios económicos y sociales acontecidos en la esfera pública. Debido a tal división espacial, numerosas obras literarias de la época enfatizan la idea de la mujer de clase media confinada e infeliz en el espacio doméstico. Este ensayo demuestra cómo la novela , de Benito Pérez Galdós, y los cuentos de Emilia Pardo Bazán “El mundo” y “Casi artista” (1908) ofrecen una alternativa a esta percepción burguesa del hogar y de la mujer, mediante la representación de criadas, amas de llaves y modistas, cuyos trabajos se desempeñan principalmente dentro del espacio doméstico. La configuración del hogar como lugar de trabajo remunerado en los textos de Pérez Galdós y Pardo Bazán desmonta las ideologías tradicionales que ignoran la permeabilidad del espacio doméstico al capitalismo, a las estructuras de poder y a las construcciones no hegemónicas de espacio e identidad sexual.

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