Abstract

El presente trabajo examina la novela , la tercera novela de Belén Gopegui, ofreciendo una novedosa valoración de esta obra como exponente de la Generación de los 90 de la narrativa española de finales del siglo XX inmersa en el discurso narrativo de la posmodernidad, ese discurso mayor de los nuevos tiempos, olvidado por la crítica pero aún presente en el siglo XXI. Para ello analiza sus características en contraste con el modelo de Ihab Hassan, constatando su pertenencia a la narrativa posmoderna, sin obviar las características del ámbito sociocultural español de los años noventa, por las estrategias literarias empleadas: una fabulación basada en la deconstrucción de los códigos de la narrativa realista con un propósito metaficcional, el tratamiento del espacio y el tiempo desde una dimensión no real y ubicua, un relato identificado con la “petite histoire”, el desplazamiento del código autoral al del idiolecto, una diégesis no solo contable sino escribible, el grado de participación de su voz narrativa andrógina, el ambiente de anarquía, su tono de ironía, la temática del desencanto, la política del deseo, el adulterio, la soledad y la familia ajena a los cánones tradicionales, descubriendo el nuevo orden engendrado, paradigma de estos tiempos.

pdf

Share