Magic Lens: The Transformation of the Visual Arts in the Narrative World of Carlos Fuentes (review)

En Magic Lens: The Transformation of the Visual Arts in the Narrative of Carlos Fuentes, el Dr. Lanin Gyurko, una vez más, presenta a sus lectores una joya literaria cuya riqueza informativa servirá como de punto de partida y punto de referencia en igual medida. La interesante premisa del Dr. Gyurko reside en la idea, no tan común, de que son las artes visuales—predominantemente el cine—las que actúan e influencian la visión y la escritura—primordialmente—de Carlos Fuentes y no, como es más comúnmente pensado, que la literatura se transforma en cine. Una breve introducción informa al lector sobre este proceso simbiótico-creador, cuyas fronteras van más allá de la mera intertextualidad al proceso de transmutación, a través del cual Carlos Fuentes captura esencias, detalles, ambientaciones, historia, cultura y arte—así como diversos recursos cinematográficos—los absorbe y digiere, creando nuevos universos a través de la palabra escrita.

Gyurko dedica cada uno de sus cinco capítulos al análisis de la obra de Carlos Fuentes y de los inmortales del cine expresionista alemán y de Hollywood de los años cuarenta y cincuenta, cuyos paralelismos son tan minuciosamente detallados que terminan por formar un continuo ininterrumpible que se entrelaza como un ouroboros. Estas parejas iniciales fungen como médula espinal de un complejo sistema que se desarrolla, enlazando magistralmente las semblanzas entre múltiples personajes y temáticas que parecen compartir los hilos centrales en la obra de Carlos Fuentes. Dicho sistema se expande para incluir dentro de su influjo: momentos coyunturales, datos personales, visiones de mundo, anécdotas conocidas y desconocidas sobre los actores, directores, escritores y otras personalidades que aparecen dentro de ella. Cada capítulo es un recorrido a través de la historia, la literatura, el arte y la intimidad humana, es decir, un recorrido desde el microcosmos del personaje hacia el macrocosmos que conformó su creación.

Las deidades aztecas como Coyolxauqui, Coatlicue, Huitzilopotchli y Quetzalcóatl prestan elementos primigenios a los personajes que pueblan la obra de Fuentes y sus circunstancias históricas dan razón de ser a la gran urbe actual. El Dr. Mabuse es presentado a la luz de una Alemania prehitleriana al borde de un fascismo inminente. Ixca Cienfuegos y el Dr. Mabuse son, en palabras del Dr. Gyurko, titiriteros letales que ocasionan, directa o indirectamente, la muerte de otros. Son siniestros y maléficos maestros del disfraz. Las extraordinarias semejanzas que existen entre Fritz Lang y Carlos Fuentes, su gran compromiso político—por mencionar sólo una—es revelado a través del estudio de sus innovadoras técnicas estilísticas y estructurales.

Citizen Kane marcó un momento decisivo para Carlos Fuentes, tras haberla visto por primera vez en Nueva York a la edad de diez años, explica Gyurko al abrir el capítulo dos. Esta magistral obra del cine de Hollywood de los años cuarenta comparte con La muerte de Artemio Cruz mucho más que la simetría entre Cruz y Kane, la secuencia temporal en yuxtaposición y el desarrollo de los eventos que comienzan en sus respectivos lechos de muerte. Para Gyurko, los personajes son símbolos nacionales que conforman la historia de dos naciones, de su idealismo, su empuje, sus grandes logros—muchas veces conseguidos a ultranza—y la muerte de estos ideales. Los paradójicos personajes, Kane y Cruz, encarnan las cualidades más exaltadas y más mundanas del ser humano, incitando al lector/observador a formar sus propias conclusiones, muestra de la avanzada visión de sus creadores.

Los elementos de lo sobrenatural y lo psicológico, lo gótico y lo siniestro, los juegos de luz y sombra que entremezclan lo real y lo sobrenatural, el pasado y el presente, cobran vida tanto en Aura y Sunset Boulevard como en Cambio de...