In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

EL LABERINTO DEL FAUNO: UNA ALEGORÍA PARA LA ESPAÑA DEMOCRÁTICA WILLIAM O. DEAVER, JR. EL director mexicano Guillermo del Toro ha creado una obra maestra con El laberinto del fauno. En la superficie, es una película de fantasía que incorpora los elementos del típico cuento de hadas; así, se rinde a un análisis fácil según las ideas formalistas de Vladimir Propp a este nivel. Sin embargo, surge una interpretación más profunda si se considera el ámbito socio-político dentro del trasfondo histórico de la obra. Según del Toro, “In the movie, Ofelia is a ‘princess who forgot who she was and where she came from,’ who progresses through the labyrinth to emerge as a promise that gives children the chance never to know the name of their father – the fascist. It’s a parable . . . of the Spanish Civil War” (Kermode 21). Esta explicación es insuficiente porque la acción toma lugar cinco años después del fin de la guerra civil; además, hay más que queda bajo la superficie simbólica de las imágenes. De hecho, se ve la cruel realidad de la opresión vengativa y franquista de la postguerra contrapuesta a la esperanza invencible de los republicanos cuyo sueño de libertad, justicia e igualdad promete la futura democracia espa- ñola. Por lo tanto, la película es una alegoría que significa el triunfo de la república soñada con su libertad prometida. En términos de estructura, el film comienza como el tradicional cuento de hadas: “Cuentan que hace mucho, mucho tiempo . . . en el reino subterráneo . . . donde no existen la mentira ni el dolor . . . vivía una princesa que soñaba con el mundo de los humanos” (del Toro). Esta abertura es formulaica; sin embargo, presenta las dimensiones del espacio (el reino subterráneo) y del tiempo (el pasado remoto de un locus amoenus vis a vis la realidad cruel) que sugieren un lugar exótico y un tiempo mitológico. Paralelo a estas dimensiones sintagmáticas, se ve las 155 paradigmáticas del movimiento subterráneo de los rebeldes y el tiempo histórico. Además, la princesa sueña con el mundo de los humanos, lo cual insinúa que el significado latente es que el mundo bajo Franco es inhumano. El símbolo de esta inhumanidad histórica es el reloj que el Capitán Vidal (el representante de Franco) siempre mira para asegurar su percibido control de la época, su momento histórico. Para él, es el momento cronológico, pero Ofelia y los rebeldes siguen el tiempo mitol ógico. La técnica cinematográfica nos adentra en los dos mundos por el ojo de la Ofelia moribunda, un símbolo de la perspectiva optimista ya que su sangre desafía su mortalidad al volver a su nariz. Este contraste de perspectiva temporal opone el tiempo apolíneo de los franquistas contra el tiempo dionisíaco de los rebeldes y Ofelia. Por eso, el fauno, con su índole libre, mágica y misteriosa, surge como personaje tan importante y el símbolo del tiempo dionisíaco. Su tiempo no es lineal, sino circular, como su laberinto, y sugiere una vuelta a un tiempo perdido en vez de una progresión a un fin impuesto por los ganadores de la Guerra Civil española. Otro ejemplo temprano de esta oposición temporal se presenta cuando Ofelia le cuenta a su mediohermano nonato el mito de la rosa de la inmortalidad mientras que la cámara corta a Vidal fijándose en su reloj. Las tres ventanas redondas que se ven en el baño de Ofelia apoyan la idea de esta perspectiva circular ya que mayormente las ventanas tendr ían ángulos rectos; así, parece que hasta los detalles más sutiles contrastan con la rectitud del pensamiento cuadrado de los derechistas. Según Propp, cada cuento de hadas comienza con una situación inicial , mayormente la ausencia de un familiar. En este caso, el padre de Ofelia ha muerto. Ella y su madre viajan al campo para unirse a su padrastro, el...

pdf

Share