Adiós a Jorge Díaz: La partida de un gran personaje

224 LATINAMERICAN THEATRE REVIEW Adiós a Jorge Díaz: La partida de un gran personaje La muerte de Jorge Díaz, ocurrida el lunes 12 de marzo (2007), nos ha dejado un gran vacío; sin embargo, también nos deja un espacio lleno. El vacío de no verlo más ahí sentado en el Tavelli, su café favorito y segunda casa, para recibir a quienes tantas veces fuimos a conversar sobre el teatro y la vida, relación que ocupó la mayor parte de su quehacer como escritor y dramaturgo. Es el vacío de no tener ya su amistad y acogida silenciosa, su humor único, su mirada múltiple de las cosas, su generosidad sin límites, su estar ahí. Pero nos queda un mundo lleno de historias y personajes inolvidables envueltos en situaciones altamente sorprendentes, insólitas, divertidas, tristes, serias, angustiosas, trascendentes, plasmadas en una larga galería de obras que escribió sin interrupción hasta el final. Podemos señalar, sin duda alguna, lo lleno que hay por descubrir de la concepción teatral de Jorge Díaz, de su pasión por la palabra comprometida en la intensidad del diálogo y de la clara percepción de su impacto una vez en la escena. ¡Cuánto queda por rebelar de su sentencia “el escenario es un campo minado”! Viene a ser una verdadera definición del instinto crucial del dramaturgo: el aquí y el ahora del personaje como hablante que reclama una respuesta, dinámica fundamental de la que fue un maestro. Y si Jorge Díaz concentró la acción central de muchas de sus obras en lo que para él era la esencia de la condición humana, la de ser meros viajeros y tránsfugas, su muerte nos parece ahora la continuidad de lo que incansablemente mostró a través de su creación. Carola Oyarzún L. Universidad Católica de Chile ...