In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

SPRING 2006 135 XX Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz 2005: Lugar de encuentro de dos continentes Miguel Ángel Giella El Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz cumplió 20 años. Para celebrarlo, los organizadores decidieron invitar a algunos de los grupos y obras que estuvieron presentes en otras ediciones como Madame Curie de Nidia Téllez (1996) o El Quijote de Teatro de la Candelaria (1999), como así también a aquellos que habían asistido en años anteriores y que en esta ocasión presentaron nuevos montajes, y a otros que por primera vez se acercaron a los escenarios gaditanos con sus propuestas teatrales. En total, 32 espectáculos y más de 50 representaciones – aunque por razones técnicas el montaje de Carles Santos, El compositor, la cantante, el cocinero y la pecadora, se tuvo que cancelar – procedentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, España y Uruguay, se llegaron hasta Cádiz del 18 al 29 de octubre – doce días frente a los diez habituales – con el fin de dar a conocer los diferentes lenguajes escénicos que tienen su origen a ambos lados del Atlántico. Dos Lorca La Cuadra de Sevilla (España), la compañía andaluza que más escenarios internacionales ha visitado en sus 34 años de existencia, fue la encargada de abrir esta vigésima edición del FIT de Cádiz con Yerma, Mater, bajo la dirección de Salvador Távora. Inspirada en la Yerma de Federico García Lorca, la obra fusiona música, baile, flamenco y poesía. La propuesta no deja de ser arriesgada ya que se trata de una peculiar versión – Yerma acaba dando a luz una hija de nombre Libertad simbolizada en la paloma blanca de la paz – de una de las obras más emblemáticas del autor granadino. Con una inmensa media luna ubicada al fondo del escenario comienza este montaje en el que se presenta una Yerma escindida en dos: por un lado, una 136 LATINAMERICAN THEATRE REVIEW actriz que recita un texto de forma pausada que la convierte en el eco de la conciencia, y lo hace desde lo alto de un toro hidráulico apresada en una camisa de fuerza, mientras que, por otro, una bailaora utiliza el baile como expresión del sentimiento trágico.Acompañan a la actriz y a la bailaora, una cantaora, unos músicos, un bailaor (el marido de Yerma) y un cantaor (el pastor, como posible encarnación de la fertilidad). Si bien la obra muestra la frustración e impotencia de una mujer que no puede llegar a tener hijos por razones sociales y religiosas, el conflicto trasciende para convertirse en la reivindicación de la libertad total de la mujer. La prensa criticó algunos cuadros que consideró extravagantes – como, hacia el final, una lluvia de palomas muertas esparcidas por el escenario – a la vez que señaló una tendencia al exceso y al barroquismo. Sin embargo, nadie puede negar la fuerza y contundencia de este espectáculo que intenta actualizar a García Lorca desde una mirada marcadamente provocadora. El Centro Andaluz de Teatro presentó Llanto por Ignacio Sánchez Mejía, de Federico García Lorca, con dramaturgia y dirección de Concha Távora y el asesoramiento especial de Salvador Távora. La plaza de toros es el espacio elegido donde se desarrolla la adaptación del poema en el que García Lorca llora la muerte de uno de sus mejores amigos y toreros de la época. La puesta conjuga la música instrumental del oratorio de Maurice Ohana, el poema lorquiano, el cante flamenco y las raíces taurinas. El resultado es un drama de fuerte contenido simbólico cuyo texto se ve empañado por la declamación un tanto ampulosa de la célebre elegía del poeta de Fuente Vaqueros. Según se indica en el programa de mano, este Llanto... es también un homenaje a todos aquellos toreros casi anónimos que, como Sánchez Mejía, cayeron bajo las astas de otros toros en el ruedo o...

pdf

Share