Con relacion a los naipes en el teatro del XVII

CON RELACIÓN A LOS NAIPES EN EL TEATRO DEL XVII LOUIS C. PEREZ Pennsylvania State University Los juegos y deportes de un pueblo reflejan una manera particular de percibir la vida, de sentirla, de pensarla. Desde cierto punto de vista la vida es juego, todos juegan, y así lo siente Juan Luis Vives: «Juegan los niños, juegan los mozos y los ancianos: el ingenio, la gravedad, las canas, la prudencia, son puro juego. Y, por fin, ¿qué es la vida mortal, si se la despoja de la virtud, sino un juego huero o fábula vana?»' Todo juego significa algo/ y como el arte, no puede divorciarse del clima cultural de su tiempo/ El juego puro es una de las bases principales de la civilización/ Cada era tiene su pasatiempo predilecto. El espíritu medieval parece reflejarse en el juego del ajedrez y en el de los dados. «Nuestra vida es como un juego de dados,» nos dice un cómico de la época, «si no sale bien lo que se desea, y nos conviene, procurar acomodarnos lo mejor que pudiéramos a lo que salió.»5 Este símil de los dados nos llama la atención al aspecto de la suerte y de la resignación, aspecto último éste que asociamos con la época medieval. No obstante, es el ajedrez el que mejor refleja la sociedad rigurosa y estratificada de la época medieval, donde cada persona, sea ésta peón, caballero, rey, reina, reconoce su función y hace su papel en la vida. 6 Y por lo tanto es el ajedrez el que más se encuentra en las metáforas de los autores del medievo. Pero los tiempos cambian y con ellos las costumbres, y durante la segunda parte del siglo catorce, a Europa se le pega la fiebre del juego de naipes/ En España empiezan pronto las referencias a la baraja. Sabemos que «En Vitoria, en 1332, se fundó por Alfonso XI la Orden de Caballeros de la Banda y en su capitulado se recomendaba la moderación en el juego de los naipes.»' Aunque el ajedrez sigue mencionándose en la literatura del siglo de oro, poca duda hay que son los naipes y el lenguaje de ellos lo que más se destaca en las obras del 139 140Bulletin ofthe Comediantes siglo dorado. Las razones por las cuales se produce este cambio pueden ser varias. Es posible que la preferencia por los naipes se deba a que reflejan con más precisión que el ajedrez, los cambios políticos, filosóficos, psicológicos, históricos y culturales de una nueva época;' y es posible también que la popularidad de los naipes se deba a una razón económica. Expliquemos este último punto. Cuando los naipes empiezan a manifestarse en la escena del occidente su fabricación es de madera, de seda y de otros materiales costosos, pero con la invención de la imprenta a fines del siglo XV, se empiezan a manufacturar de papel, y por consiguiente la baraja se pone al alcance de todos y no hay hogar ni picaro sin ella. Leemos, que con frecuencia, no se hallaban «en las tiendas lo necessario para la vida humana, pero naypes, q es lo menos necessario para ella, no faltaua aun en vna trista Aldea.»'" No es de extrañar que todo el mundo estuviese adicto al juego. Se jugaba día y noche como nos dice el personaje «Mundo» en una obra de Lope: Aquel loco Que la baraja voltea, Es el Juego; este cuitado De noche y de día juega Con tan gran desasosiego, Que si gana, hasta que pierda Vuelve á jugar, y si pierde, Por ganar vuelve á su tema; Cobra mil enfermedades Por no alzarse de una mesa, Y últimamente ha perdido El tiempo; aunque sus riquezas Hubiese ganado todas;" Los moralistas tenían por pecadores no sólo a los naiperos sino a todo el que acudía a las casas de los tahúres;'2 y aun más, no quedaban los fabricantes de naipes sin pecado/3 El vicio de jugar resultaba ser falta social e incorregible:«El...