Abstract

El entremés, debido a su brevedad temporal, y a su lenguaje y temática absurdos, se ha clasificado como género menor en el contexto dramático del siglo XVII, junto con la loa y la mojiganga. En este ensayo examino el entremés con el intento de reexaminar su designación y definición como "teatro menor." Arguyo que el entremés se convierte en un elemento necesario de la comedia no sólo por razones de entretenimiento, sino también por su habilidad de crear un espacio en donde se representa lo invisible, lo inexplicable y lo ilegal. Este estudio considera las intervenciones históricas e ideológicas de los moralistas, enfocándose en cómo las inscripciones figurativas del cuerpo en La casa holgona rompen con los discursos dominantes mediante la creación de espacios de resistencia. (AA)

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