Siete años en el Purgatorio: Judíos y cristianos en Las paces de los reyes y Judía de Toledo de Lope de Vega

Este artículo estudia la peculiaridad de la representación del judío en una pieza dramática de Lope de Vega, Las paces de los reyes y Judía de Toledo, y encuentra en ella una representación sui generis de la imagen del judío, no como radicalmente ajeno a la sociedad española, sino como elemento que, aunque corruptor, es propio de ella. El punto de ingreso a tal lectura es una diferenciación entre la imagen del judío como ser natural y presimbólico y la imagen del judío en tanto cuerpo socialmente marcado. La relación amorosa entre los dos protagonistas, el rey hispano y la judía Raquel, se construye en la obra con los rasgos de la violación de una ley, la inobservancia de una regla. La culpa de esa violación, sin embargo, es atribuida alternativamente a Raquel, como factor de corrupción y enfermedad, unas veces, y, otras veces, al rey mismo, como criatura atrapada entre la homogénea constitución de su ser en tanto monarca y la fragilidad carnal de su ser en tanto hombre. Mientras que los prolegómenos del romance y sus consecuencias políticas son tratados por la obra directamente en el plano textual (y, por tanto, representadas frente al espectador), el período de siete años en que la pareja vive en aparente felicidad es sólo aludido, y se esquiva su representación. El artículo reconstruye la función de esa elusión textual en la mecánica ideológica del texto, y propone que es en ese intencional silencio donde debe leerse la complejidad del postulado central de la obra: la relación entre el rey cristiano y la judía se produce en un plano diverso al resto, donde ambos personajes abandonan la carga simbólica de sus posiciones sociales, y se enfrentan uno al otro como seres humanos desnudos de cualquier sobredeterminación simbólica. De ese enfrentamiento, surge la conversión de Raquel, pero también su posterior muerte y el regreso del rey a su calidad de líder católico: el reemplazo del prejuicio simbólico por una suerte de moralidad igualitaria es sólo pasajero, pero, sin duda, muy diverso de la habitual representación de las relaciones entre cristianos y judíos en la literatura de la época, (GF-P)