Abstract

El gracioso es una presencia constante en la comedia del Siglo de Oro a partir de Lope. Lope no lo inventa, ya que podemos encontrarle precedentes en el teatro prelopista. Para precisar cuál es el papel del gracioso en Lope y sus seguidores no es suficiente fijarse en los precursores del gracioso en España; hay que ampliar la búsqueda y la definición, antropológica y psicológicamente. El arquetipo jungiano del "Tramposo", nuevamente interpretado por Edith Kern, nos da los rasgos esenciales de un espíritu cómico universal, de Plauto a Rabelais hasta llegar a Chaplin y Woody Allen. Al señalar las diferencias entre este personaje universal y el gracioso de Lope entenderemos mejor la intención y los rasgos esenciales de la comedia lopesca.

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