Abstract

El propósito de este artículo es discutir el problema de la percepción masculina de la mujer — visto en la comedia calderoniana No hay cosa como callar — en relación con la violación sexual, comparando el comportamiento de las dos protagonistas, así como las opiniones hacia ellas que los dos personajes masculinos expresan. Me interesa la percepción que tiene don Juan de la mujer como seductora provocando a los hombres, y por lo tanto merecedora de la agresión, cuando al mismo tiempo Calderón construye en Leonor una mujer que inspira la simpatía del espectador y que desaprueba esta noción con su honradez. Además, la conducta de don Luis al honrar a doña Leonor contrasta con la de don Juan y señala la lujuria que éste confunde con amor; en tanto que otra mujer, Marcela, sirve de contraparte a Leonor marcando el decoro de la protagonista con su falta del mismo. Através de un estudio de la mujer ideal creada en manuales de conducta como La formación de la mujer cristiana de Juan Luis Vives y La perfecta casada de Fray Luis de León, intentaré evaluar el grado en que las opiniones expuestas por los hombres reflejan concepciones comunes en la época. (KC)

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