Radiografía del Ejercito Libertador 1895-1898 (review)

La historiografía dedicada al estudio de las gestas independentistas del pueblo cubano en el siglo XIX, se enriquece con la reciente salida de un nuevo libro del doctor Francisco Pérez Guzmán, investigador del Instituto de Historia de Cuba. Esta obra, continuidad y síntesis de una extensa producción del autor sobre la temática, incursiona, como su título sugiere, en la interioridad del aparato militar de la revolución cubana en el último lustro decimonónico.

La consulta de un vasto arsenal bibliográfico y el registro de fuentes documentales, particularmente del Archivo Nacional de Cuba, el empleo acertado, una vez más, del método cuantitativo en la investigación histórica, su sentido de los fenómenos y procesos integrados en totalidades multicausales, imposibles de fragmentar y aislar y, por último, ese olfato de "investigador maduro en edad y experiencia" al que se refiere el historiador Pedro Pablo Rodríguez en el prólogo del libro, se conjugan y posibilitan un producto que aporta, tanto por lo que dice como por lo que sugiere o, sencillamente, deja abierto como posibles líneas de investigación.

El libro es una apuesta al diálogo; al debate. El autor constantemente se interroga e interroga al lector, incita a la reflexión, subraya asuntos que sabe polémico y cuestiona y desmonta juicios preestablecidos, siempre con la claridad y el rigor del profesional avezado que organiza y procesa un cúmulo de información, extraído de fuentes inexploradas o poco hurgadas como los Libros de control de las unidades militares y las Planillas de liquidación de haberes del Ejército Libertador. Este material le permite trabajar con una muestra de los oficiales mambises (más del 60 por ciento del universo de la oficialidad del ejército), e incluso hace extensible el análisis, en algunas de las variables seleccionadas, a los 38.000 soldados, clases y suboficiales.

No se trata de un texto apologético. El lector no encontrará en sus páginas a un ejército ideal revestido del halo romántico de hombres inmaculados en busca de un objetivo soñado. Pérez Guzmán parte de reconocer la existencia de un conflicto de liberación nacional auténtico, en tanto necesidad histórica, con una amplia carga de valores éticos, base de lo mejor del pensamiento emancipador cubano, pero también con sus contradicciones y conflictos internos.

Para ello la incisión del autor en ese cuerpo que es el ejército, es profunda; imposible de quedar a nivel abstracto de epidermis. No es un ente genérico el que se escruta, sino hombres concretos que formaban la oficialidad del Ejército Libertador; todos ellos luchadores por la independencia, pero cruzados en su cotidianidad por infinidad de disyuntivas emocionales y carencias materiales de todo tipo.

En el transcurso de los cuatro capítulos que integran la obra, factores de tipo generacional, racial, regional y clasista se entrecruzan en una suerte de radiografía, sin que el análisis específico de alguno de ellos conduzca a enfoques reduccionistas.

Todo lo contrario. Pérez Guzmán reconoce la existencia de tensiones y conflictos en los que el factor generacional, por ejemplo, era condicionante y se expresaba mediante celos de autoridad y prejuicios de antigüedad insurgente, pero en ningún momento circunscribe cada enfrentamiento entre hombres de generaciones diferentes a una causal exclusivamente generacional, como tampoco a factores más recurridos en la historiografía como el racial o el clasista, en el caso de conflictos entre hombres de diferente color o posición social.

Sugerente, a propósito de la problemática clasista en la oficialidad, es el análisis de la relación profesión-fecha de ingreso al ejército, que se ofrece en el primer capítulo. La muestra estadística permite flexibilizar aquellas tesis historiográficas que parten de un sustento estrechamente clasista, admitiendo la existencia de...