Abstract

In recent years the idea of “culture as resource” has been hailed as a new epistemological paradigm for assigning value and significance to artistic practice. This article acknowledges this idea as determining values assigned to art in the recent context of globalization. Yet it questions the heuristic hold of such an episteme for the interpretation of some cultural practices, especially those of musicians in a world where many of them are not so much administering resources as managing their scarcity. It thus explores the disjuncture between the idea of care of the self, invoked by using the performativity of culture as the basis of the resource paradigm, and the actual practices of musicians in promoting careers that demand investments of money, affect, time, and other resources in order to sustain those careers. In such situations, musicians often privilege other values of music—aesthetic desires, stylistic options, and so on—as primary epistemic and affective reasons for determining their choices and what they find valuable in music. I explore this through the work of two Colombian musicians with contrasting careers and musical styles and practices, Lucía Pulido and Charles King.

Abstract

En los últimos adños, se ha postulado un cambio de paradigma epistemológico de la noción de cultura en la cual ésta se valora por su uso como recurso político. Este artículo parte afirma que, sin duda, este paradigma, ha sido central a las formas contemporáneas de valorización de las artes pero cuestiona el valor heurístico de dicho paradigma para entender las prácticas de músicos que producen y financian su propia discografía. Concretamente el artículo cuestiona la idea de una relación clara entre el cuidado del ser y la eficacia política, cultural y económica de la puesta en escena de la música, en un contexto en el cual la precarización laboral de los músicos se ha acentuado. El artículo explora los desfaces entre las motivaciones y modos de accionar de los músicos-productores, el cuidado de sí, y la eficacia política de su música. Por un lado, los músicos tienen que invertir y endeudarse económicamente para producir su música. Más allá de ello, la manera como hablan de su música enfatiza otras dimensiones que no son las del uso de la música como recurso político. Este artículo, por tanto, explora las disyuntivas entre eficacia política y modos de accionar de los músicos a través de dos casos colombianos: Lucía Pulido y la música de champeta en Cartagena de Indias.

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