In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

  • El océano, el ave y el erudito "La poesía es el arte del erudito":Wallace Stevens, Obra póstuma de Helen Vendler
  • Helen Hennessy Vendler
    Translated by Edgardo Cora

Click for larger view
View full resolution

[End Page 264]

Cuando en los ámbitos educacionales de los Estados Unidos se volvió útil agrupar varias disciplinas universitarias bajo el nombre de "Las humanidades", parece haber sido tácitamente decidido que la filosofía y la historia se lanzarían como el núcleo de este agrupamiento, y que otras formas del aprendizaje – el estudio de las lenguas, de las literaturas, la religión y las artes – serían relegadas a posiciones subordinadas. La filosofía, concebida como la encarnación de la verdad, y la historia, concebida como el registro de los hechos del pasado, fueron postuladas como las principales personificaciones de la cultura occidental, y se les dio un sitio de privilegio en los programas generales de educación.

La confianza en un veraz registro de los hechos, sin hablar de la fe en una veraz síntesis filosófica, han experimentado considerable erosión. Las afirmaciones históricas y filosóficas salen, parece, de puntos de vista particulares, y no son menos discutibles que las afirmaciones de otras disciplinas. El tiempo de limitar la educación cultural sólo a la cultura Occidental ha llegado a su fin. Hay pérdidas aquí, por supuesto – pérdidas respecto a la profundidad del aprendizaje, pérdidas en la coherencia – pero estos mismos cambios han abierto la interrogación acerca de cómo deben ser concebidas ahora las humanidades, y cómo el estudio de las humanidades debe, en este momento, ser fomentado.

Yo quiero proponer que las humanidades consideren como sus principales objetos de estudio no los textos de los historiadores, sino los productos del empeño estético: la arquitectura, el arte, la danza, la música, la literatura, el teatro, etcétera. Al fin y al cabo, es fundamentalmente por las artes que se recuerdan las culturas. Por cada persona que haya leído un dialogo de Platón, hay probablemente diez que han visto una mármol griego en un museo, o al menos una copia romana, y si no es una copia romana, al menos una fotografía. En torno de las artes también existen, en órbita, los comentarios de los eruditos sobre las artes: la musicología y la crítica de música, la historia del arte y lacrítica de arte, los estudios literarios y lingüísticos. En la periferia podríamos situar a las otras disciplinas humanísticas – la filosofía, la historia, el estudio de la religión. Las artes [End Page 266] justificarían un amplio interés filosófico en la ontología, la fenomenología y la ética; traerían en su carruaje una historia más rica que aquella en la cual, dado su tratamiento del fenómeno masivo, puede perder de vista la singularidad humana individual – la cualidad más celebrada en los artistas, y la más notable, la más apreciada en las artes.

¿Cuál sería la ventaja de centrar los estudios humanísticos en las artes? Las artes presentan a la persona humana íntegra, no censurada – en las dimensiones emocionales, físicas e intelectuales de su ser, y en sus formas individual y colectiva – como no lo hace ninguna otra esfera de la realización humana. En las artes vemos la naturaleza de los apuros humanos – en Job, en Lear, en Isabel Archer – y también la evolución de la representación sobre largos períodos de tiempo (como el gusto por lo gótico reemplaza el gusto por lo románico, como la composición de la ópera reemplaza la composición del canto llano). Las artes traen a consideración cuestiones históricas y filosóficas sin afirmar la existencia de ningún sistema o solución universales. Las obras de arte expresan la individualidad que se apaga en la insignificancia del masivo lienzo de la historia y es suprimida en la filosofía por el deseo de la aseveración impersonal. Las artes son fieles a...

pdf

Share