In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

¿VICTORIA CONTRA CORÍN TELLADO?: LA NOVELA ROSA REVOLUCIONARIA CUBANA Y LA FICCIÓN EN MUJERES MARISELA FLEITES-LEAR EN el editorial del 15 de noviembre de 1960, la nueva dirección revolucionaria de la antigua revista femenina cubana Vanidades anunció a sus lectoras que Corín Tellado había decidido romper su contrato con la revista por no estar de acuerdo con el nuevo proceso político cubano. Decidió también revelar “algo que habrá de ser muy penoso para nuestras lectoras pero que es preciso decir en voz alta. CORÍN TELLADO NO EXISTE” (3). Aseguró el editorial que Tellado en realidad era “una firma fantasma,” “una marca de fábrica” que contrata a un grupo de escritores españoles que produce estas novelas en serie, ideológicamente al servicio de la dictadura franquista. A una semana del fallecimiento de la escritora más leída en lengua castellana después de Cervantes y la más vendida (Cabrera 39), es preciso adentrarnos en este conflicto ideológico /literario que enmarcó y sirvió de guía a la selección, creación y publicación de la ficción destinada a las mujeres en las revistas femeninas de tirada y consumo masivo dentro de la Revolución Cubana. Al hacerlo se puede sustentar que ésta contraataca a la novela rosa clásica con su propia novela rosa “revolucionaria” que, al no llenar el vacío que les dejó Corín, todavía en la primera década del 2000 mantiene a muchas cubanas soñando con la performatividad de lo rosa tradicional. Corín Tellado falleció el 11 de abril del 2009 dejando más de 4000 novelas publicadas que aún esperan ser debidamente analizadas. La persistencia de la influencia de su obra en la Cuba que dedicó un esfuerzo conciente a eliminarla es una prueba de que su rechazo por la academia merece ser reconsiderado. La revista Vanidades fue fundada en 1937 en Cuba por Josefina 91 Mosquera como una revista bimensual y muy pronto se convirtió en la revista favorita de las mujeres cubanas. En 1954 Herminia del Portal (1906-2003) asumió su dirección hasta que emigró de Cuba en 1960 con su esposo, el escritor Lino Novas Calvo. Desde sus inicios la revista tuvo una sección importante de ficción, con la publicación de una novela completa y de uno o dos cuentos, en su mayoría del género rosa. En 1951 Corín Tellado firmó un contrato con la revista y se mantuvo fiel a éste hasta su muerte. En agosto de 1960 Vanidades fue nacionalizada por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización que mantuvo la publicación con el mismo nombre hasta noviembre de 1961 (la llamar é Vanidades revolucionaria). En 1961 Herminia del Portal comenzó a publicar Vanidades en Nueva York, dándole el carácter continental que hoy tiene. Más tarde la revista fue comprada por Televisa pero ha mantenido la conexión cubana bajo la dirección de Sara Barceló Castany. Es interesante que la FMC haya decidido ser continuadora de Vanidades y no de ninguna de las 35 revistas femeninas que existían en Cuba antes de 1959, en su mayoría literarias y de muy alto nivel, como Lyceum, Revista Ateneo y Revista Unidad Femenina. Por una parte, estas revistas en su mayoría tenían una conexión con grupos de mujeres espec íficos, en muchos casos voceros del importante movimiento feminista cubano pre-1959 y de los cuales la FMC decidió distanciarse.1 Por otra parte, la FMC decidió aprovecharse del público ya establecido por Vanidades , la revista de mayor tirada, y mantener el formato que le permitía educar a las mujeres en diferentes terrenos, sobre todo los relacionados con la función biológica a la cual la revolución le dio prioridad, la de ser madre. Por eso en su versión revolucionaria mantuvo muchas secciones semejantes a las de su predecesora, particularmente las destinadas a la moda, a la costura, a los consejos de belleza, sobre el hogar, la salud y el cuidado de los hijos, así como la publicación de novelas...

pdf

Share