In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

YYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY LA SERRANA DE LA VERA DE VÉLEZ DE GUEVARA Y EL ROMANTICISMO INCIPIENTE CAROLINA PALACIOS DIAZCEBALLOS SE asocia a Luis Vélez de Guevara (1579-1644) con la escuela de Lope de Vega en parte porque opone el honor del campesino a los actos arbitrarios de la aristocracia. Pese a tal parentesco, existen interesantes diferencias entre las dos obras de estos dramaturgos que llevan el mismo título, La Serrana de la Vera, y que tratan el tema del honor del campesino . Mientras que al final de la obra de Lope la protagonista se casa con el hombre que abusó de ella, en la obra de Vélez la protagonista se convierte en una cruel justiciera que asesina a cuanto hombre encuentra. Como sabemos, la crítica sobre la versión de Vélez1 se ha enfocado en Gila, la protagonista, como el mejor ejemplo de la “mujer varonil” en el teatro del Siglo de Oro y ha identificado las posibles fuentes que inspiraron la versión de Vélez; pero en nuestra época de rebelión feminista, interesa recalcar la identidad de Gila como mujer independiente, como personaje “moderno” en quien radica lo que también se puede apreciar como la sorprendente modernidad de la obra. Desde ese punto de vista, resulta útil la perspectiva de Enrique Rodríguez-Cepeda, que pone en relieve los elementos “trágicos” de la obra (protesta, rebeldía, el destino ciego) al referirse a sus elementos románticos. A fin de cuentas, la añadidura de una actitud de desafío a los trastornos mentales de Gila sitúa a La Serrana de la Vera más cerca de la rebeldía romántica que de la tragedia renacentista. Al concentrarme en el carácter romántico de la versi ón de Vélez, me refiero – a pesar de apariencias de anacronismo – al 1 Véase Lundelius, Ruth en Stoll, Anita 236, Valbuena Prat, 161. Además de los art ículos “Fuentes y relaciones en La Serrana de la Vera” y “Para la fecha de La Serrana de la Vera” de Enrique Rodríguez-Cepeda. YYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY 237 Romanticismo del siglo XIX. Considerar esos elementos ayudará a explicar la peculiar modernidad que se puede notar en la comedia del siglo XVII y entenderemos mejor por qué los dramaturgos románticos como Schiller y Larra se interesaron tanto por las comedias españolas producidas dos siglos antes. También, al señalar algunos rasgos del Romanticismo del siglo XIX que se anuncian en La Serrana de la Vera nos daremos una idea más clara de ciertas semejanzas y diferencias estéticas entre las dos épocas. Una obra a la que muchos consideran como aquella que consolida el Romanticismo español es Don Álvaro o la fuerza del sino, escrita por el Duque de Rivas en 1835. Como ha observado la crítica, el héroe romántico del siglo XIX es típicamente un hombre misterioso, proscrito y solitario que guarda en su pasado un secreto. Puede ser áspero y salvaje y sus rasgos duros e impenetrables al mismo tiempo que nobles y bellos. Es un hombre perseguido por el destino, un forajido que a veces declara la guerra a la sociedad. En la figura del héroe romántico culmina el arquetipo no sólo del héroe amoroso fatalista del Renacimiento (pensemos en la voz poética en Garcilaso, y en personajes lopescos como Macías, en Porfiar hasta morir, y don Alonso en El caballero de Olmedo ) sino también, como señala Arnold Hauser, la figura del demonio femenino (3: 229-30). Los elementos románticos típicos del protagonista de Don Álvaro o la fuerza del sino que sirven como punto de comparaci ón con La Serrana de la Vera de Vélez son el espíritu idealista (el perseguir un ideal), la rebeldía (el ansia por la libertad) y una “fatalidad” autodestructiva. No está de más recordar que la obra del Duque de Rivas narra la historia de un indiano noble que, al verse perdidamente enamorado de Leonor , lucha contra los prejuicios sociales y morales para estar con ella. En ese empeño mueren...

pdf

Share