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UN PASO ADELANTE, DOS PASOS ATRÁS ABRIL TRIGO Ohio State University Los debates de los Noventa No podría ser más oportuna ni relevante esta encuesta de Nuevo Texto Crítico. Oportuna porque al fin de una década de fértilísima producción teórica, en que distintas propuestas, algunas más orgánicamente que otras, fueron configurando el amorfo y supuestamente anti-paradigmático campo de los estudios culturales latinoamericanos, es vital hacer un alto en el camino que nos permita visualizar el entorno y encaminar con certeza nuestros próximos pasos; relevante, porque luego del intenso debate entreposiciones no siempre demasiado disímiles, enfrentamientos y desentendimientos, tergiversaciones y recriminaciones, predomina hoy en día un sentimiento de incertidumbre y fatiga, para nada saludable, mientras algunas de las posiciones más contundente y categóricamente defendidas han entrado en un proceso de revisión por parte de sus mismos partidarios o en una fase más nociva de redundancia epigonal y formulaica. A partir del que podríamos considerar su momento culminante, entre el congreso de ABRALIC de 1996 y el congreso de LASA de 1997 en Guadalajara, cuando se sanciona - en su doble sentido - la autoridad fundacional de ciertas figuras, cuando la arremetida del poscolonialismo y el subalternismo, entre los más novedosos modelos teórico-hermenéuticos, es cuestionada desde diversos frentes, y cuando la desigual relación entre el Latinoamericanismo-USA y el Latinoamericanismo en América Latina es puesta en la picota, los estudios culturales latinoamericanos parecen haberse ido aguando en su propia salsa. Es incuestionable el enriquecimiento teórico que nos ha prodigado la pasada década, convulsionadapor agónicas búsquedas e intensos debates, expresión por un lado de las presiones del mercado teórico global, pero también de una crisis epistemológica e institucional que fue consecuencia, a su vez, de la más amplia crisis ideológica y política de los 80. Bajo el manto de los estudios culturales de origen británico, fertilizados por los posestructuralismos y la ironía posmoderna, el análisis de las diversas manifestaciones de la cultura en América Latina -© 2000-2001 NUEVO TEXTO CRITICO Vol. XIII-XIVNo. 25/28 236____________________________________________________ABRIL TRIGO incluyendo a sus literaturas - se ha nutrido con un variadísimo instrumental metodológico, una abigarrada batería teórica donde coexisten disímiles módulos conceptuales traducidos a un lenguaje global, y una furiosa autorreflexividad, de los cuales la transdisciplinariedad pretende dar cuenta. Período fértil como pocos, la crisis que arranca en los 80 deparó una altísima complejidad del campo, profundas revisiones históricas y desmitifícaciones de saberes comúnmente asumidos, el desmontaje de aparatos de conocimiento y el arrojo al basurero de la historia - con la historia - de certezas e instituciones que habían constituido, hasta entonces, la carnadura misma de la praxis social. En nuestra euforia desmitifícadora, nos quedamos sin piso y sin las herramientas filosóficas para construirnos otro de recambio, una vez admitido el agujero negro de la ontología y las falacias de la epistemología. Varias voces han venido alertando respecto a la hipertrofia resultante de una dinámica hiper-desconstructiva y una sobresaturación teórica y metateórica que ha llegado a perder de vista el objeto de estudio inicial ofuscada con lo que Román de la Campa ha tildado de modelo epistético. Más aún, el afán por identificarse - ética, ontológica o políticamente - con un sujeto socio-cultural adelgazado, en última instancia, al efecto de su producción discursiva, condujo muchas veces a una perversa re-esencialización, mediante la reificación de categorías abstractas. Dicho en otras palabras, al confundir las estrategias éticas y políticas de id/entificación con el alter con la existencia de universales, se terminaba haciendo ontología. Paradójicamente, eran las reflexiones más alertas sobre las aporías del saber las que resultaban legitimando la autoridad del saber reflexionante, en curiosa pirueta narcisista. Mientras se exigía, como garantía de radicalismo teórico, un permanente corrimiento hacia el exterior de toda totalidad social y epistemol...

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