Améerica Latina y el imperio de la inmanencia

AMERICALATINA Y EL IMPERIO DE LA INMANENCIA ROMÁN DE LA CAMPA State Univerity ofNew York, Stony Brook, New York Para ilustrar el siglo XIX hemos escogido las figuras que nosparecen más esencialmente románticas por la frustración. Un SimónBolívar se marginaliza en cuanto toca tierra prometida, en cuanto se detiene al nombrar una realidad. Hemos preferido el calabozo de Fray Servando Teresa de Mier; la huida infernal de Simón Rodríguez hacia el centro de la tierra, hacia los lagos de la protohistoria; el caso complicadísimo de Francisco de Miranda, que se mueve como un gran actor por la Europa de la Revolución francesa... Pero esa gran tradición romántica del siglo X IX, la del calabozo, la ausencia y la imagen y la muerte, logra crear el hecho americano, cuyo destino está más hecho de ausencias posibles que de presencias imposibles. José Lezama Lima, La expresión americana} I. Sujetos a la deriva¿Cómo pensar la súbita mutación de imaginarios y modelos intelectuales?¿cómo cifrar el paso del acostumbrado entorno de "Occidente y sus Otros" hacia un llamado "Nuevo Orden Global" que hoy pretende subsumirlo todo y agotar al mismo tiempo los recursos a la exterioridad conceptual? Se atrinchera latradición, se merman las categorías de la crítica, se desborda el populismo. Se agrietan los contornos de la nación, se desmodernizan grandes capitales, se generalizan las diasporas errantes y acechan los fundamentalismos. Difícil negar o dejar de lamentar muchos de estos síntomas, cada día más palpables en América Latina y muchas otras partes del mundo. ¿Y qué suponer del sentido agónico pero liberador que viene cobrando la desterritorialización, el nomadismo y las muchedumbres migrantes; o la irreductible fantasía de que una humanidad totalmente subsumida por el mercado salvaje efectúe un destino mayor que la sociedad de imaginarios nacionales y soberanías estatales? La tensión entre estas pulsaciones entrecruzadas exige un nuevo modo de sentir tanto como de pensar, un estado permanente de vulnerabilidad no acostumbrada, un recurrir a espacios de incertidumbre que quizá expliquen la oscilación entre el triunfalismo de cartografías posnacionales y el sentido general de duelo, trauma, nostalgia y melancolía que hoy nutre, y quizá gobierne, un sector considerable del arte y la política. Para algunos teóricos y filósofos actuales© 2000-2001 NUEVO TEXTO CRITICO Vol. XIII-XIV No. 25/28 .36____________________________________________ROMÁN DE LA CAMPA este nuevo nexo del sentir y el pensar recoge una sensación de inmanencia, la cual ya conocía importantes antecedentes en la literatura y la filosofía, pero ahora se corre, cobra un vuelo mayor, imperial si se quiere, en tanto destino global de mercados que no necesitan una hermenéutica para complementar un telos capaz de auscultarse y reanudarse por su propia cuenta. Para la crítica, ya sea de tradición idealista, materialista o puntos intermedios, esto presenta un desafío casi impensable. Avecinarse al pensamiento desde la interioridad del capitalismo, entrever allí el futuro sin las salidas utópicas del arte o la política, sin la trascendencia habitual que sostiene la función del intelectual, no puede ser menos que desconcertante. No se trata, sin embargo, de un acontecer completamente imprevisto. Si se leyera la teoría de las últimas tres o cuatro décadas como un genero narrativo, se podrían observar múltiples relatos que atisban la dificultad de organizar el pensamiento crítico a partir de la acostumbrada exterioridad oposicional. He ahí todo un corpus conceptual figurado por descalces, performances, desmontes y designificaciones quepermitían auscultar "la realidad", no como elementos de un exterior fáctico, sino desde la materialidad del propio lenguaje, en cuyo interior se desplegaba un examen ensimismado de ontologías, esencias, presencias, identidades y resortes discursivos. Quedaba, claro está, la duda sobre lo que viene después, sobre la promesa implícita a esta mirada pero no se podía postergar su agudeza en nombre de una exterioridad cuya propia fabulación había quedado expuesta. Uno de los registros mas profundos y agónicos del...