In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

SPRING 2006 189 Teatro Latinoamericano en el Festival deAlmada Osvaldo Obregón “El Festival de Almada nació en un caluroso mes de julio de 1984, con un solo escenario levantado al aire libre en una callejuela de la ciudad vieja, el Callejón de los Toneleros,” escribió Joaquim Benite, su directorfundador , en el programa de 1999, a propósito del XV aniversario. Aquel primer año participaron nueve grupos vocacionales bajo el auspicio de la Companhia de Teatro deAlmada y la Câmara Municipal, con la apelación de “Festa de Teatro de Almada.” Esta ciudad está situada en la ribera sur del estuario del Tajo, pero conectada a Lisboa por el monumental Puente 25 de abril. J. Benite frecuentó como periodista, desde fines de los años 60, el Festival Internacional de Nancy, fundado por Jack Lang, que reveló a muchos grupos de vanguardia de la época, procedentes de América, Africa, Asia y Europa. Luego Benite participó en el Grupo de Campolide, que se estableció enAlmada y se profesionalizó sólo en 1978.1 Este mismo año fue fundado el Festival Internacional de Teatro de Expresión Ibérica (FITEI) por iniciativa de Seiva Trupe y el Teatro Experimental de Porto. Los dos festivales citados tienen que haber servido en alguna medida de motivación para la creación del festival almadense en 1984, siete años más tarde que el de Porto. Resulta significativo que el homenaje anual de 1992 haya sido dedicado precisamente al FITEI. En su ya larga trayectoria la progresión del FITA ha sido incesante. En las tres primeras ediciones logró convocar las compañías profesionales más representativas de Portugal, así como diversos grupos “amadores” de la región y del país. Durante la IV Festa la participación se amplió hacia Brasil y algunos países europeos, como España, Francia y Polonia. En los años siguientes llegaron también compañías de Italia, Inglaterra, Bélgica, Dinamarca, Grecia,Alemania y Suiza. De los países del “Este” concurrieron 190 LATINAMERICAN THEATRE REVIEW Bulgaria, la URSS, Rumania, Checoeslovaquia y Rusia. En los años 90 fue el turno de compañías africanas procedentes de Cabo Verde, Mozambique, Angola, Zimbabwe, Africa Central, Guinea, Túnez, Marruecos y Argelia. Del continente americano participaron en aquellos años espectáculos de Canadá, USA y de países hispanoamericanos, como Argentina, Costa Rica, Cuba, Chile, Colombia, Ecuador, México, Uruguay y Venezuela. Cada año se mantuvo un alto porcentaje de grupos portugueses. Prestigiosas compañías de la escena internacional y grandes creadores han recalado en Almada en los últimos diez años (P. Brook, L. Ronconi, B. Besson, R. Planchon, G. Lavaudant, Ph. Genty, L. Bondi, T. Ostermeier, entre otros). Sin embargo, la mejor recompensa ha sido la conquista de un público fiel, que repleta los espacios de Almada: Palco Grande da Escola D. António da Costa (P.G.), Fórum Romeu Correia (F.R.C.) y Teatro Municipal de Almada (T.M.A.) y los espacios de Lisboa – obtenidos mediante convenios puntuales concernientes a su programación – tales como el Gran Auditorio (G.A.), el PequeñoAuditorio (P.A.) y la Sala de Ensayos del Centro Cultural de Belem (C.C.B.); el Teatro da Trindade (T.D.T.), Culturgest, Teatro do Bairro Alto (T.B.A.) y Teatro Taborda (T.T.). El precio de la entrada individual fluctúa entre 5 y 15 euros; con descuento para jóvenes, entre 5 y 10 euros, pero los abonos son aún más ventajosos. El programa de la XXII edición ofreció 26 producciones de 23 compañías (12 extranjeras y 11 portuguesas) con 71 representaciones en total. Participaron compañías de siete países extranjeros: Argelia, Brasil, Canadá, Colombia, España, Francia e Italia. Las actividades complementarias fueron abundantes: hubo exposiciones, mesas redondas, diálogos entre el público y los creadores. El homenaje anual fue dedicado a Artur Ramos, director portugués de teatro y cine, que viajó especialmente a Almada para asistir a la ceremonia. La música, como ya es tradición en este festival, ocupó un lugar destacado, con una decena de...

pdf

Share