In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

  • En otro orden de cosas de Rodolfo Fogwill: resistencias discursivas a la mediatización cultural en la postdictadura argentina
  • Lola Colomina-Garrigós

Tanto los nudos de la memoria como los pliegues de la crítica, si es que se arriesgan a poner su disenso a circular, están cotidianamente expuestos al vértigo consumista con que el ritmo del mercado intercambia sus signos. […] ¿Cómo salvar una “distancia” que separe a la voz crítica de una actualidad hecha de pura inmediatez: cómo hacerlo para que la crítica al estado de cosas dominante no termine hablando con la misma lengua que modela el objeto a criticar, cayendo así en una inevitable complicidad de signos con sus burdos tráficos comunicativos?

Nelly Richard, Pensar en/la postdictadura, 15.

Preocupación fundamental hoy día para al menos cierto sector de agentes productores de significado viene siendo el no caer en las tentadoras redes de un mercado editorial que dicta aquello que escritor y lector deben producir y consumir, respectivamente. Dicho sector editorial se ha visto desplazado por la hegemonía de la televisión y las nuevas tecnologías y, en parte por ello, se ha dejado arrastrar en el caso de los grandes grupos editoriales a una profesionalización del sector que desemboca en una literatura sujeta a las leyes de un mercado neoliberal cuya lógica “es la lógica del bestseller, de lo que se lleva, [End Page 159] del consenso” (Mertin & Schwermann 35). Esta hegemonía consumista y mediática se ha dado quizá de una manera más drástica en aquellas sociedades cuyos gobiernos impusieron el modelo neoliberal como medida económica de choque a las anteriores políticas económicas, de corte más social, y como dispositivo de ingreso al mercado global.1 Es el caso de los últimos gobiernos militares de Chile (1973–1990) y Argentina (1976–1983) y, en el caso de ésta última, y a pesar de que su etapa dictatorial es más breve que en el caso chileno, la regresión en el proceso de re-democratización que tiene lugar con las distintas concesiones al cuerpo militar por parte de los organismos gubernamentales durante la primera década de transición afecta substancialmente a la configuración de los distintos agentes socio-económicos y culturales y al papel que desempeñarán en la etapa postdictatorial.2 El resultado sería, en opinión de Jorge Bracamonte, “una paradójica postransición, consolidación formal del régimen democrático – traducida en una marcada desregularización legal e institucional del ejercicio del poder del Estado – mixturada con una actualizada aplicación de políticas económicas neoliberales […] sobre la base de las ‘políticas de olvido’” (157). El arraigo social de dichas “políticas de olvido” constituirá el primer gran paso hacia una consensualización de voces como precepto al pacto de reconciliación nacional que trae consigo el período de transición democrática y en conexión con las necesidades del mercado y su carácter, en palabras de Nelly Richard, de “ley capitalista de reducción y traducción cambiarias que se aplica en homogeneizar todos los signos bajo su mismo principio de equivalencia neutral” (15). Este proceso de consensualización se verá posibilitado en gran medida por la instrumentalización del lenguaje, de los discursos, por lo que Richard denomina una “mercantilización de los signos”3 por parte de agentes socio-económicos y de producción cultural, y que empiezan a dictar las pautas de comportamiento socio-cultural de esta nueva era postdictatorial.

Entre los autores que han abordado el rol de dicha instrumentalización discursiva en conexión con la transformación de la coyuntura socio-económica y político-cultural y de sus agentes de cambio en la sociedad argentina durante y posteriormente a la dictadura militar destaca Rodolfo Fogwill. Aún por valorar gran parte de su producción literaria, Fogwill trabajó en campos como la sociología, pues fue profesor de dicha materia en la Universidad de Buenos Aires; el periodismo, al ser columnista de política cultural durante la...

pdf

Share