La Pensadora Gaditana (review)

Cienfuegos, Beatriz. La Pensadora Gaditana. Edición, introducción y notas de Scott Dale. Newark, Delaware: Juan de la Cuesta, 2005. xi-lxvi; 1-139 pp. En esta importante edición Scott Dale pone a disposición del lector la primera recopilación completa y corregida de La Pensadora Gaditana, uno de los periódicos más curiosos de la segunda parte del siglo XVIII español. Los cincuenta y dos “Pensamientos” que lo integran se reproducen en este libro según la versión literal organizada en cuatro tomos de la reimpresión gaditana de 1786, si bien Dale moderniza y corrige la ortografía y puntuación. La Pensadora Gaditana fue escrito y publicado semanalmente en Cádiz entre el 14 de julio de 1763 y el 5 de julio de 1764 por Beatriz Cienfuegos, misteriosa persona cuya verdadera identidad ha intrigado tanto a los lectores e intelectuales de su época como a algunos curiosos dieciochistas del presente. Unos y otros han fracasado rotundamente en sus esfuerzos por documentar la existencia de una mujer de tal nombre. El fracaso ha dado pie a una serie de especulaciones y teorías sobre la posible identidad de la misteriosa autora o autor que se esconde tras el apelativo de Doña Beatriz Cienfuegos. En su elocuente e informativa introducción de más de sesenta páginas, Scott Dale opta por privilegiar entre otras posibles opciones la autoría del clérigo andaluz Don Juan Francisco del Postigo, “un erudito con gran afán de presentar al mundo un compendio de innovadoras reflexiones, obtenidas tras las supuestas largas confidencias del género femenino que accedían a él como confesor , amigo y confidente” (xi). Dale respalda su identificación con evidencias internas y externas a los textos periodísticos que edita. Fundamenta su opinión basándose en particular en la ambigüedad del discurso de la narradora, arguyendo que si bien por un lado se apropia del nuevo género periodístico – fuertemente asociado entonces a ideas progresistas concernientes a los cambios y la modernización de las costumbres, sobre todo en lo tocante a la educación femenina –, por el otro, introduce un discurso subrepticiamente conservador que en opinión de Dale se encamina a luchar precisamente en contra de las ideas ilustradas que en esos momentos buscaban imponer la imagen de una mujer erudita que pudiese participar con mayor autoridad en el nuevo orden social. Es precisamente desde el punto de vista del feminismo dieciochesco que Dale enfoca su análisis de La Pensadora Gaditana, leyéndolo como una respuesta conservadora en la que del Postigo combate las ideas progresistas que sobre la formación de la mujer promulgaba el conocido periódico madrileño El Pensador Matritense. Subraya que ambas publicaciones fueron escritas con la intención de corregir las costumbres, si bien El Pensador buscaba modernizarlas y La Pensadora mantenerlas dentro del orden del Antiguo Régimen. Según Dale, del Postigo se apropió de una personalidad femenina precisamente para contrarrestar con mayor eficacia las ideas modernas sobre el feminismo que proponía la Ilustración, y empleó el periodismo para diseminar su 162 Reseñas punto de vista moralizante debido a que la creciente moda de este nuevo género – y la identidad femenina de la que se apropia – le aseguraba la curiosidad del público lector burgués al que dirigía sus mensajes. No obstante la extensa información que proporciona Scott Dale para fundamentar sus argumentos a favor de la autoría del clérigo del Postigo, creo que tanto la identidad como la “intencionalidad” de Beatriz Cienfuegos contin úan abiertas a interpretaciones. El mismo Dale se hace eco de esta posibilidad cuando asevera que aunque se inclina por la teoría de que el autor fuera del Postigo, lo hace sin descartar “que pudiera haber sido también otro eclesiástico o erudito andaluz de la época” (xiv). De hecho, Dale cita las palabras del crítico Antonio Checa Godoy para quien la figura de Beatriz Cienfuegos es “una de las grandes incógnitas del periodismo andaluz” (xvi). Además de examinar la controversia en torno a la autoría...