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  • A Voice of My Own: Essays and Stories by Rolando Hinojosa
  • Martín Camps
Hinojosa, Rolando. A Voice of My Own: Essays and Stories. Houston: Arte Público, 2011. Pp. 140. ISBN 978-1-55885-712-4.

Los ensayos y cuentos que componen A Voice of My Own: Essays and Stories (13 de los textos están en inglés y 6 en español), del reconocido autor Rolando Hinojosa, nos ofrecen una mirada a su formación como escritor. Hinojosa es actualmente el Ellen Clayton Garwood Professor de escritura creativa en la Universidad de Texas en Austin. Como nos recuerda Héctor Calderón en su introducción, Hinojosa es miembro de la generación del “Quinto Sol”, llamada así por el premio que reconocía el trabajo de autores chicanos en los setenta. Hinojosa se enroló en el ejército norteamericano y sirvió durante la guerra de Korea; en 1969, a su regreso, obtuvo su doctorado en la Universidad de Illinois en literatura en español, cuando aún no se habían consolidado los estudios hispanoamericanos en la academia estadounidense. Como dice Calderón: “He was a ‘Chicano scholar’ before the Chicano Movement” (ix).

La formación de la voz personal de Hinojosa se acrisoló en el Valle del Río Grande en Texas, educándose en escuelas mexicanas y americanas, como él escribe: “One language supplanted the other for a while, but eventually they balanced each other out” (4). Hinojosa ha construido su espacio ficticio en el “Condado de Belken” y “Klay City”, como otros autores notables que siempre regresan a ese sitio donde tienen lugar sus historias, por ejemplo Macondo, Comala o Yoknapatawpha. Hinojosa confiesa que él es ante todo un profesor, “but my writing has increased my capacity for life, and I hope this has helped my students” (7). Pero también, fue un avezado lector desde la infancia.

Los ensayos nos dejan ver tras bambalinas a su trabajo como escritor; cuenta las historias de su familia que se remontan a varias generaciones en el valle texano, negociando con dos identidades y también con rasgos y rezagos históricos que imperaron en el área, por ejemplo el racismo (hasta en los pueblos pequeños se construían dos escuelas para dividir a los grupos étnicos). Hinojosa recuerda cómo en algún momento Texas fue sólidamente del lado del partido demócrata, pero con el tiempo cambió a lo que hoy conocemos como uno de los bastiones de los republicanos. “El racismo en mi Texas no se quita ni con gasolina” (55), sentencia Hinojosa cuando comenta sobre la separación entre anglos y mexicanos.

El ensayo “Crossing the Line: The Construction of a Poem” es un buen ejemplo de las acotaciones que resultan en la escritura de un poema, las palabras que se omiten o extirpan del trabajo creativo y el resultado final de ese proceso. Este apartado puede ser útil para estudiantes de escritura creativa en el rubro de poesía en cuanto a la habilidad del autor de escribir con los dos lados del lápiz y borrar tanto como escribe.

En los últimos tres ensayos, el autor argumenta sobre la literatura chicana y sus distintas subdivisiones a partir del lenguaje (la que se escribe en inglés, en español o en ambas lenguas) y señala que muchos de los académicos que estuvieron activos en la década del 80 obtuvieron su doctorado en los 50 y 60. De hecho, en las bibliografías del MLA es casi imposible encontrar referencias a literatura hispanoamericana antes de 1957. Como explica en su ensayo “Redefining American Literature”, es hasta 1896 cuando William Lyon Phelps introduce, en Harvard, el término de literatura norteamericana por primera vez, flanqueado por autores como Hawthorne, Melville, Whitman y Dickinson. Es decir, hasta los estudios americanos gozan de relativa novedad, apenas más de un siglo. Los hispanoamericanistas comienzan después de 1957 y su aparente responsable fue el “National Defense Education Act”. Hinojosa apunta que la primera tesis doctoral, de Carlos Fuentes, se publicó en los sesenta, dirigida por el entonces incansable Luis Leal. En su ensayo sobre el barroco en...

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