El caballero de Olmedo y la razón de diferencia

¿ Fue Lope un autor fácil, conformándose además con los dictámenes de un régimen represivo, o, en cambio, fue un poeta complejo y consciente del mal de su época?

Para empezar a contestar a tal problemática vale re-examinar las obras históricas del teatro lopesco, prestando especial atención al posible paralelo histórico/político que determinado episodio sacado de las Crónicas podría tener con la situación coetánea de Lope. No cabe duda de que, entre los dramas históricos de Lope, El caballero de Olmedo es una obra difícil de interpretar. Ni la justicia poética ni la canción «Que de noche le mataron» puede explicar satisfactoriamente el asesinato del protagonista.

En nuestra opinión, la clave de la obra reside en el largo intermezzo político que Lope introduce hacia el final del Segundo Acto (vs. 1554-99). Aquí don Alvaro de Luna discute con el Rey don Juan II «...la razón de diferencia que pones/ entre los moros y hebreos que en Castilla han de vivir», razón que se manifestará como una segregación basada en vestidos y señales distintivos. Llama la atención que este cambio de vestidos tiene su paralelo en los múltiples disfraces de los protagonistas en el argumento novelesco; por consiguiente proponemos que leamos el texto histórico-político dentro del contexto trágico/poético de la acción. Tal lectura ofrecerá diversos paralelos entre historia y poesía y además revelará otra dimensión en la expresión poética de Lope y es la honda preocupación por el pueblo español que estaba matándose por una «razón de diferencia» que en tiempos de Lope se llamaba «limpieza de sangre». (LF-P)