En viaje (1967) (review)

288 Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies En viaje (1967) Tusquets Editores, 1996 Por Adolfo Bioy Casares, edición de Daniel Martino Este volumen recoge la correspondencia enviada por el novelista Adolfo Bioy Casares a su esposa, la escritora Silvina Ocampo, y a su hija, desde Europa, durante un viaje que realizó en 1967, cuando Bioy contaba algo más de cincuenta años. Las cartas son de carácter personal, Ã-ntimas, donde confiesa sus debilidades humanas y descubrimos las tendencias hipocondrÃ-acas del escritor, siempre muy preocupado por su salud y el estado de su hÃ-gado, y su extrema dependencia hacia su mujer y su hija, a las que escribe diariamente y les llama con epÃ-tetos tiernos en cada carta. También su gusto por la comida refinada, que saborea como buen sibarita, procediendo a la descripción detallada de los platos y confesando sus preferencias. Estas cartas personales que, como toda correspondencia Ã-ntima, tienen momentos vanales, nos hacen reflexionar sobre el sentido que asumió este viaje para el prestigioso novelista argentino, que recibiera el importante Premio Cervantes en 1990. A diferencia de los viajeros del siglo XIX, como Sarmiento, para quien el viaje a Europa era una oportunidad para observar el mundo polÃ-tico, social y educativo del viejo continente, el viaje de Bioy es un viaje estético, un viaje donde el objetivo es gozar y disfrutar la cultura como espectáculo, y tener "vivencias" estéticas para alimentar su sensibilidad. Bioy separa lo social e histórico de lo literario. Siente exclusivamente lo privado, lo Ã-ntimo y personal. Toma como base para su gira las ciudades de ParÃ-s y Londres, a las que regresa repetidas veces en un auto alquilado (un Peugeot, sÃ-mbolo de la elegancia francesa), para dirigirse luego a otras regiones de Francia y Gran Bretaña, y a Suiza, Alemania, Austria, Italia y Andorra. Es indicativo de su gusto tanto los lugares que visita como los que no visita, especialmente España. Marca un periplo en que notamos cómo organiza una jerarquÃ-a cultural. Su viaje refleja la valoración de Europa de un escritor argentino de los sesenta: Bioy siente gran afinidad estética con las culturas de Inglaterra y Francia. A pesar de las crisis polÃ-ticas e históricas que habÃ-a sufrido Europa en esa época, Bioy no registra con interés acontecimientos sociales. Siendo los años sesenta un momento clave en que se gesta la insurgencia juvenil que estallarÃ-a en la insurrección del sesenta y ocho, Bioy comenta con sorpresa y con algo de molestia la moda informal y agresiva de la juventud de la época, juzgándola desde su perspectiva de hombre adulto, que se siente desplazado ante esos cambios. Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies 289 Bioy disfruta mucho de los paisajes urbanos y de sus viajes en auto por la carretera. Una vez en las ciudades va constantemente al cine y cuando puede al teatro. Es sin duda un cinefilo, que necesita del estÃ-mulo de la pantalla. Es bastante crÃ-tico de lo que ve, aunque muestra tolerancia. Hacia la segunda mitad del libro su tono narrativo cambia: se pone más sarcástico hacia lo que observa. Bioy pertenece a un grupo de escritores argentinos que proviene de un sector socioeconómico privilegiado que ha hecho buenos aportes a la cultura argentina: el sector de la oligarquÃ-a terrateniente, al que también perteneció Ricardo Güiraldes. Esto condiciona su actividad y experiencia: Bioy vive ricamente de sus tentas y su viaje, uno de los tantos que hizo, se prolongó de agosto hasta diciembre. Se hospedaba en buenos hoteles, comÃ-a en restaurantes escogidos y se movÃ-a en auto alquilado. Es notorio que estaba sufriendo una crisis personal , se sentÃ-a aburrido y presa de un sentido de vacÃ-o. Sin apremios económicos y enteramente dedicado a su actividad literaria, Bioy vaga por sitios refinados de Europa, en busca del alimento espiritual que necesita el hombre culto argentino. Manifiesta esa devoción y admiración hacia la Europa que sienten los argentinos, los que consideran a ParÃ-s y a Londres el centro...