In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

71 Capítulo tres Intercambio de miradas Trazos teóricos para la entrevista literaria En este capítulo nos adentramos en el andamiaje teórico de la entrevista, todo un género literario en las plumas de Rosa Montero y de Elena Poniatowska y, al mismo tiempo, el instrumento más revelador de la clara agenda feminista que tienen en su escritura . Al igual que con el reportaje, por medio de la entrevista, Poniatowska y Montero rescatan e incluyen en la historia a otras mujeres intelectuales, políticas, artistas, escritoras o, simplemente, mujeres que destacan en el mismo tiempo y sociedad que habitan las dos autoras, quienes se convierten, por tanto, en historiadoras culturales y testigos de su presente. Es por ello que existe una relaci ón intrínseca entre la entrevista y el género testimonial en toda su complejidad, ya que éste “es y no es una forma ‘auténtica’ de cultura subalterna; es y no es ‘narrativa oral’; es y no es ‘documental ’; es y no es literatura,” que diría John Beverley (20). Federico Campbell señala que [m]uy buenas razones habrá de tener Juan Gargurevich para incluir entre los géneros periodísticos el testimonio: autobiograf ías, memorias, diarios, confesiones, cartas, entrevistas, reportajes, encajan dentro del género testimonial, tanto como cualquier relato histórico redactado según las impresiones y la visión personal de un autor. (Periodismo escrito, 6 de septiembre 2006) La entrevista es, sin lugar a dudas, junto a la crónica y el reportaje , el género periodístico cuyos vínculos se estrechan más con el testimonio. Ahora bien, hay una característica esencial que diferencia a la entrevista tanto de la crónica como del reportaje y la novela testimoniales: el hecho de que la voz del entrevistado no pertenece a un subalterno. Varios libros de Elena Poniatowska han sido estudiados a la luz del testimonio: Hasta no verte Jesús mío, La 72 Capítulo tres noche de Tlatelolco, Nada, nadie. Las voces del temblor o Fuerte es el silencio. Los diversos críticos están de acuerdo en que en este tipo de literatura se presenta el testimonio oral de un informante cuyo nivel económico e intelectual es inferior al del escritor-intelectualetn ógrafo que le presta su pluma (Jörgensen, Writing 50). Jörgensen advierte que al igual que le ocurre a ciertas etnógrafas (Daphne Patai y Judith Stacey), Poniatowska —y en nuestro caso, por extensión, Montero— en su aproximación a las mujeres subalternas encuentra contradicciones y dilemas éticos que confrontan su ética profesional y sus propios principios feministas. Para Byrd, en la narrativa testimonial el autor es testigo directo de un acontecimiento histórico o de la experiencia vital de un sujeto que, en circunstancias normales, no tendría vías de acceso a la escritura. Por lo tanto, la literatura testimonial provee de una voz a sujetos analfabetos y marginales cuya participación en situaciones políticas1 o sociales arrojaría luz en una determinada historia “oficial” (8). Estas características propias de la literatura testimonial son aplicables en el encuentro con mujeres de clase social y nivel cultural inferior a la de las periodistas —como ocurrió con Josefina Bórquez/Jesusa Palancares en Hasta no verte Jesús mío— o en cualquier situación en la que se entreviste a un personaje desconocido para la sociedad con el objetivo único de obtener información y/o vehicular su voz. Sin embargo, en el caso de la entrevista a un personaje célebre, no se advierte esta condición de subalternidad, dadas las relaciones de poder que en ella se establecen. El personaje célebre entrevistado no es un ser anónimo sin vías o medios de expresión y representatividad . Muy al contrario, en torno a él o ella existe un interés social del que es consciente el medio de comunicación en el que será publicada la entrevista. El beneficio de la publicación es mutuo , ya que la voz del entrevistado o “testimonialista” (Randall 33) está mediatizada por su propio interés. La entrevista es por tanto un intercambio, no un mero vehículo de expresión de la voz ajena. Roland Barthes lo explica claramente en su ensayo “Del habla a la escritura” perteneciente a El grano de la voz: En el debate de ideas, muy desarrollado en el presente gracias a los medios de comunicación de masas...

Share