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11 Capítulo uno Consideraciones en torno a una doble cuestión genérica Toda vida es secreto y jeroglífico. De ahí que la biografía sea siempre un albur de la intuición. —José Ortega y Gasset “‘¿En qué lugar de la estantería pongo este libro?’ […]. ‘¿En la pura literatura? ¿En biografías? ¿En pedagogía? ¿En historia? ¿En feminismo?’” (El País, 22 de enero, 1996) son las preguntas que la escritora Enriqueta Antolín se formula en la presentación de Historias de mujeres (1995) de Rosa Montero. Una primera búsqueda en los estantes de las librerías y bibliotecas, así como en las reseñas o alusiones que se han hecho sobre este libro y sobre Las siete cabritas (2000), da una pista de la diversidad y disparidad de criterios a la hora de clasificarlos. Por ejemplo, en abundantes bibliotecas y librerías se encontrarán los libros bajo tres distintas categorías: ensayos, memorias y biografías. Si se repara en las rese- ñas se encuentran las siguientes calificaciones: retratos biográficos, testimonios, ensayos biográficos, crónicas biográficas,1 historias biográficas, conjuntos biográficos, retratos a mano alzada, perfiles biográficos, etc. En la contraportada del libro, Montero ayuda a definir su contenido: “aunque están muy documentados, no son ni biografías académicas ni artículos periodísticos, sino unos textos muy apasionados, muy personales.” En la noticia de El País antes referida se ahonda sobre esta cuestión: “No es un libro de historias ejemplares, y por tanto no resulta una hagiografía feminista, dijo Rosa Montero, sino una reflexión sobre el hecho de ser mujer en mundos en los que siempre el poder ha sido masculino.” Por el otro lado, Elena Poniatowska destaca que habla sobre estas mujeres “a partir de la experiencia que tuve con ellas, de la cercanía con algunas […] Busqué una óptica íntima, hecha a partir de entrevistas , de crónicas, de lo que se decía sobre ellas. Son un reflejo de su 12 Capítulo uno época” (César Güemes, La Jornada, 16 de febrero 2001). En esta misma noticia de La Jornada se afirma que Poniatowska “pasa del periodismo al retrato, a la pequeña historia basada en testimonio directo obtenido de su trato con las mujeres en caso o, cuando ello no fue posible, a partir de amplias investigaciones acerca de los personajes.” Lo declarado por el también escritor de ficción y periodismo Juan José Millás en la aludida presentación del libro de Montero ayuda igualmente a despejar el camino: “En la base de ese acierto está la modestia con que Rosa se enfrentó al trabajo: se ha detenido donde debía detenerse y mezcló con sabiduría el discurso expresivo y el informativo.” En las noticias de El País y La Jornada se observa cómo diferentes categorías se enredan a la hora de aproximarse a estos dos libros: ensayo, testimonio, informaci ón, discurso expresivo e informativo, retrato, investigación, feminismo, historia, documentación … ¿qué es lo que tiene el lector entre las manos cuando abre las páginas de Las siete cabritas e Historias de mujeres? En este capítulo se procura dar respuesta al interrogante y se debate sobre los diversos elementos que contribuyen a la riqueza de géneros y categorías presentes en ambos libros. Para ello se abordan desde una doble cuestión genérica: de un lado, se analizan como un homenaje rendido por sus autoras a mujeres que han marcado la historia, y por otro, se estudia la imbricación de géneros y disciplinas presentes en cada libro, lo que permite un acercamiento a la historia, la biografía, el periodismo y la literatura, y en la esfera de éstos, a varios de sus géneros como lo son el ensayo y el reportaje junto a la crónica, la entrevista y la crítica periodísticas. En Las siete cabritas Elena Poniatowska presenta las vidas de la poeta Pita Amor, las escritoras Elena Garro, Rosario Castellanos y Nellie Campobello, las pintoras Frida Kahlo y María Izquierdo, y la también escritora y artista Nahui Olin.2 En Historias de mujeres Rosa Montero muestra las vidas de las escritoras Agatha Christie, Zenobia Camprubí, María Lejárraga, Mary Wollstonecraft, George Sand, Isabelle Eberhardt y las hermanas Brontë, así como de la pensadora Simone de Beauvoir, la mentora y...

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