In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

1 Introducción Autenticidad, imitación y corrupción Los manuscritos Desde 1605 a 1631 se confeccionaron diversas versiones de los Sueños de Quevedo, que de acuerdo con una tradición bibliogr áfica, se pueden repartir en dos períodos: la época de la copia manuscrita (1605–25), seguida de la de las primeras versiones impresas (1627–31). Queda establecida sin lugar a dudas la prioridad cronológica de los manuscritos, pues existen trece copias manuscritas de sueños individuales fechadas en 1605, 1608, 1611, 1613, 1615, 1621, 1622 y 1623, más cuatro testimonios impresos de 1608, 1610, 1612 y 1625.1 El autor los había escrito entre 1605 y 1621, y eran tan populares que a medida que él los soltaba, se copiaban uno por uno. Así se explica el hecho de que hoy no haya ningún manuscrito que contenga más de tres sueños, mientras que la mayoría contiene uno solo. Por lo tanto, las 43 copias manuscritas existentes se han de estudiar individualmente, y sueño por sueño.2 La larga época de copia manuscrita responde a la censura eclesiástica obligatoria para la impresión de cualquier libro y el carácter de la sátira de Quevedo. En los sueños el autor se había atrevido a burlarse no sólo de los oficios y de la política del valido, sino también de los sacerdotes, de la lujuria del clero y de algunos ritos como el exorcismo. También se burlaba de los reyes malos (sin exceptuar a los españoles), y se representaban los novísimos de manera libre, desembarazada, jocosa y frívola. De la versión manuscrita de los Sueños dijo Quevedo en 1631 que, “Tuve facilidad en dar traslados a los amigos, mas…en la forma que estaban no eran sufribles a la imprenta [léase, la censura]”, palabras que concuerdan con las de Lorenzo Van der Hammen y León, amigo del satírico.3 2 Introducción Los impresos La primera edición de los Sueños y discursos se publicó en 1627 y en Barcelona, donde no tenía fuero la severa censura de Castilla. Contiene los cinco sueños, y su compositor tuvo que haber sacado el texto de una copia manuscrita, perdida hoy. A juzgar por el impreso, el pudor, el celo religioso y el temor a la censura habían motivado al editor a añadir pasajes extensos y suprimir otros. También es verdad que los textos de las tres primeras versiones impresas de los Sueños acusan una serie de enmiendas que delatan un criterio que permitía al editor, quienquiera que fuera, mucha libertad para imponer sus propios caprichos en el texto, como el de enmendar sin causa (esto se ve en el empleo de los sinónimos: v. el cap. 4, nota 5). En 1972 mi llorado amigo Felipe C. R. Maldonado publicó una edición de los Sueños basándose en la primera edición, poniendo fin así a tres siglos y medio de ediciones basadas en textos contaminados o de tercera o décima mano.4 Los sucesivos editores reconocieron el acierto, y desde 1991 se puede leer el texto en una edición con notas abundantes de Ignacio Arellano. En mi edición crítica constan todas las variantes de la primera edición y una transcripción de los artículos preliminares , amén de descripciones bibliográficas de todas las ediciones desde 1627 hasta 1991. A la primera edición de 1627 le siguieron otras copiadas directamente de aquélla, y una derivada de la misma, pero que representa una nueva versión (Desvelos soñolientos; Zaragoza, 1627). Sus textos son francamente idiosincrásicos, como confiesa en una dedicatoria el editor, Lorenzo Van der Hammen y León: “Los he corregido por los originales que tengo en mi librería, y aun yo mismo he escrito gran parte, como le dirá la letra” (Sueños, I, 734). Van der Hammen omitió dos sueños, quitó de la portada la noticia “Corregido…por el mismo autor”, interpoló en el texto varios pasajes procedentes de la versión manuscrita y alteró el texto con numerosas añadiduras y omisiones paliativas y muchas variantes motivadas por su propio pudor y celo religioso.5 Las variantes de los Desvelos se consignan en la edición de Arellano, frente a la primera edición, y en mi...

Share