In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

  • La muerte en tres relatos de La condenada y otros cuentos de Vicente Blasco Ibáñez
  • Alicia de Gregorio

La colección La condenada y otros cuentos (1900) de Vicente Blasco Ibáñez no tiene la fuerte unidad que el espacio común valenciano proporciona a los relatos de Cuentos valencianos (1896), del mismo autor. Aunque la acción de un número considerable de las diecisiete narraciones de La condenada transcurre en la vega o en la costa valenciana, otras historias ocurren en la ciudad de Madrid; una en un tren a su paso por La Mancha; y dos en prisiones sin localización explícita. Sin embargo, motivos, temas e ideología unifican en La condenada unos textos con argumentos y localizaciones dispares entre sí. Enrique Rubio Cremades destaca que en las dos colecciones mencionadas los personajes son "portavoces del ideario político de su autor, convirtiéndose el relato … en el vehículo principal de sus denuncias y ataques" (350). Por su parte, Thomas Di Salvo establece que las obras regionales de Blasco se caracterizan por la temática finisecular del conflicto entre un presente aniquilador y un "tiempo pretérito y mítico" de armonía entre hombre y medio, y en el artículo "Bajo la sombra de la modernidad: 'Lo sagrado' ante 'Lo profano' en algunos cuentos de Blasco Ibáñez" analiza este tema en cinco relatos, cuatro de ellos pertenecientes a la colección La condenada y otros cuentos – "Primavera triste", "Golpe doble", "Lobos de mar" y "La barca abandonada".

Como ha establecido la crítica, la muerte es también un foco argumental y temático importante en las novelas y cuentos del ciclo valenciano de Blasco. Así, Rafael Sosa indica que el ochenta por ciento de los relatos del autor "termina irremediablemente con una muerte" (58-59). Por su parte, en El costumbrismo regional en la obra de Blasco Ibáñez, Eduardo Betoret-París dedica casi veintiuna páginas a repasar las costumbres valencianas relacionadas con la muerte (por ejemplo, las conectadas con testamentos, mortajas y velatorios), sus diferentes tipos de causas (defensa de la tierra, homicidio por amor, entre otros) y las ideas de los personajes en conexión con ella [End Page 121] (así la de la muerte como liberación o la creencia en la vida tras la muerte) (197-217). Betoret-París, además de por el valor costumbrista que tiene la presentación de estos fallecimientos, explica su abundancia en los textos indicando que "[e]s indudable que Blasco busca un efecto dramático al presentar muertes en sus obras regionales, y el número de las que aparecen puede dar una impresión errónea de la frecuencia con que se dan en la vida real" (204).

En su ensayo sobre Blasco incluido en el volumen sobre tiempo y muerte en la obra de varios escritores españoles y portugueses, Jean-Noël Loubès, indica que la muerte está presente en la casi totalidad de las obras del autor valenciano (60) y es esencial en las mejores: "Cette rencontre de l'auteur avec la mort confère toute leur densité a ses meilleures créations littéraires …" (61). Según Loubès esta presencia tiene gran relevancia porque, si bien Blasco no fue filósofo, sus obras encierran una filosofía de la vida, en cuyo centro mismo está siempre la muerte. Vida y muerte libran un duelo que termina irremisiblemente en la desaparición, en la nada (60-68). Y, a pesar de todo, la vida tiene valor en sí misma y merece la pena; en Blasco, la muerte tiene como función otorgarle ese valor a la vida: "Le face à face avec la mort restitue à la vie tout son sens" (75).

La repetida presencia de la muerte en la obra de Blasco es reflejo de la frecuencia de este tema en toda la literatura del siglo XIX, tanto en el período romántico como en la narrativa del realismo y del naturalismo. En el caso de este último movimiento, en el que tradicionalmente se ha catalogado a Vicente Blasco Ibáñez y su obra regional, Consuelo Barrera Garc...

pdf

Share