Abstract

Abstract:

This article opens an empirical window into the practice of imprisonment in postwar Guatemala. It foregrounds the spatial and social components of incarceration that create a combination of improvised disciplinary techniques, what this article calls the practice of "making do." During Guatemala's genocidal civil war, which began in 1960, state officials tended to disappear rather than imprison people. Following the 1996 Peace Accords, rates of incarceration rose dramatically while the state committed less than one percent of its annual budget to managing and maintaining the country's twenty-two formal prison structures. Today dilapidated infrastructure and extreme budgetary constraints characterize postwar Guatemala's penitentiary system, as does the improvisational nature of incarceration. Often extending beyond the penitentiary system itself, those forms detailed in this article include a state-run prison farm; high profile prisoner cells; an extrajudicial police detention center; and a private drug rehabilitation center. By illustrating the manifold carceral spaces in Guatemala, this article highlights the importance of expanding notions of detention beyond the prison proper while also reflecting on improvisational approaches to imprisonment.

Resumen:

Este artículo discute de manera empírica la práctica del encarcelamiento en la Guatemala postguerra. Se enfoca en los componentes espaciales y sociales del encarcelamiento que generan una combinación de técnicas disciplinarias improvisadas; las cuales en este artículo se llaman las prácticas de "arreglarse con". Durante la guerra civil genocida de Guatemala, que inicio en 1960, los oficiales del Estado solían desaparecer en vez de encarcelar a las personas. Luego de los Acuerdos de Paz de 1996, los índices de encarcelamiento aumentaron drásticamente, mientras el Estado invertía menos del uno por ciento de su presupuesto anual en manejar y mantener las 22 prisiones formales del país. Hoy en día, el sistema penitenciario de Guatemala se caracteriza por sus restricciones presupuestarias extremas y mala infraestructura, así como la naturaleza improvisada de encarcelamiento. En este artículo se exponen y detallan algunas de las distintas formas de encarcelamiento existentes, que muchas veces se extienden más allá del sistema penitenciario en sí, como una granja prisión manejada por el Estado, celdas de prisioneros de perfil alto, un centro de detención policial extrajudicial y un centro privado de rehabilitación para las drogas. Al ilustrar los distintos espacios de encarcelamiento de Guatemala, este artículo recalca la importancia de expandir las nociones acerca de la detención más allá del espacio de la prisión como tal. Además, también hace una reflexión sobre las técnicas de improvisación ante los encarcelamientos.

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