Literatura y ficción. La ruptura de la lógica ficcional por Alfonso Martín Jiménez (review)

La inquietud por establecer una clasificación de las creaciones literarias surge casi como necesidad ya en el comienzo de la reflexión teórica sobre la literatura o, como fue denominada en sus inicios por Aristóteles, poética. Desde la primera sistematización de los géneros literarios en el libro III de la República de Platón hasta hoy son incontables las propuestas que tratan de dar cuenta de la totalidad de textos literarios en el marco de la cultura occidental. Alfonso Martín Jiménez, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad de Valladolid, comienza su obra Literatura y ficción. La ruptura de la lógica ficcional con un recorrido por algunas de las propuestas fundamentales al respecto desde una perspectiva crítica y exhaustiva que le permite recoger o reformular aquellos elementos conceptuales que irá incorporando en la elaboración de un nuevo modelo textual literario.

Martín Jiménez se propone desarrollar un modelo del texto literario que permita incluir las categorías genéricas básicas y comprenda la necesidad humana de representar la identidad y la alteridad, pero que dé cabida a una teoría sobre la ficcionalidad que explique la existencia de géneros literarios no ficcionales. Así, busca su base en categorías universales ahistóricas que integren toda forma literaria, existente o meramente posible, tratando de liberarse de criterios relativos y cambiantes para poner el foco en los elementos temáticos. Estas categorías básicas serían el mundo del autor y el mundo de los personajes, contemplando la posibilidad de la aparición de ambos en una misma obra.

En el mundo del autor estarían comprendidas las frases del enunciador, frases no miméticas y que por tanto no tienen carácter ficcional y pueden identificarse con el autor real efectivo. Las frases miméticas del enunciador, así como las frases de los personajes pertenecientes al mundo de los personajes, no son identificables con el autor extratextual y pueden considerarse ficcionales. Al cruzar estas categorías con la teoría de los mundos posibles tal como la ha planteado Tomás Albaladejo y los tres tipos de modelo de mundo que comprende –I de lo verdadero, II de lo ficcional verosímil y III de lo ficcional no verosímil–, el autor profundiza en la naturaleza de ambos mundos: el mundo de los personajes puede construirse sobre uno de estos tres tipos de modelo de mundo, mientras que el mundo del autor, por su parte, estaría compuesto por los submundos imaginarios. De esta manera, un texto sustentado por un modelo de mundo de tipo I y/o submundos del autor no tendría carácter ficcional. Además, Martín Jiménez hace referencia a la posibilidad de introducir un texto inserto en el mundo de los personajes del texto primario, regido por las mismas normas y con las mismas categorías que este, lo cual abre una ventana de gran interés para la explicación de los narradores homodiegéticos o los textos híbridos.

Desde nuestro punto de vista, la riqueza de esta obra reside en su diálogo con las principales clasificaciones genéricas y la inclusión de aportaciones teóricas fundamentales como el concepto de metalepsis de Genette o la mencionada teoría de los mundos posibles para construir una propuesta inédita con una base teórica sólida que es capaz de responder a todo tipo de texto literario, incluidas aquellas desviaciones o excepciones que hasta ahora quedaban fuera de toda clasificación.

Tal vez el mayor aporte del libro es la inclusión sin fisuras del género argumentativo en el modelo textual propuesto desde el concepto del mundo del autor, siguiendo un criterio temático-referencial y no puramente estilístico condicional, así como la sistematización de...