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  • La memoria como escenario de la tragedia mexicana en Los recuerdos del porvenir de Elena Garro
  • Cecilia Eudave

La “novela como destino de una civilización,” escribe Roland Barthes refiriéndose a la sociología histórica de ésta, cuya finalidad es “oponer un universo de valores (amor, justicia, libertad) a un sistema social determinado por leyes económicas, que el héroe novelesco sea una víctima lúcida y ciega del antagonismo entre una historia real y una ética verdadera” (47). Bajo esta premisa se articulan muchas de las novelas de la literatura mexicana de la primera mitad del siglo xx que intentan resumir el destino de una nación fracturada desde la Independencia y finalmente escindida en la Revolución Mexicana. El discurso de denuncia ante el fracaso de los ideales revolucionarios se finca, mayoritariamente, desde una perspectiva masculina, la misma que representa, focaliza y determina gran parte de la producción literaria en México. Bajo el fantasma del afeminamiento de la escritura de un país victorioso y orgulloso de su hombría se condena al discurso novelesco a narrar los conflictos armados desde perspectivas que privilegian la violencia y la exteriorización de los acontecimientos. Si bien en esta denominada “literatura viril” se dieron novelas notables,1 todas ellas tienen el común denominador de exaltar la fatalidad y la miseria política, económica y social. Descalificados otros temas que no fueran producto de la cicatriz revolucionaria o sus consecuencias, la narrativa se sumerge en un espiral de recreación de los mismos sucesos con sus variantes (levantamientos civiles y la Guerra Cristera) hasta mediados de los sesenta.

Los recuerdos del porvenir (1963) de Elena Garro (1916–1998), novela con la que ganó el premio Xavier Villaurrutia, no tendría por qué ser diferente. [End Page 15] Reproduce, a nivel diegético, todos los lineamientos del canon mexicano de esa época: masculiniza su discurso con un narrador aparentemente neutro – a pesar de estar escrita en primera persona – y de tono colectivo. Diseña a los personajes varones – opresores o víctimas – con toda la carga simbólica, viril o heroica, y critica al Estado mexicano apuntalado en la violencia, la codicia y la lucha de poderes entre gobierno e Iglesia. Asimismo nos hace creer que la trama gira en torno al abusivo general Francisco Rosas, al que se le oponen en aparente contrapunto varios personajes: Felipe Hurtado (portador de la ilusión y la no violencia), Juan Cariño (representante de un poder civil sin peso frente al militar) y Nicolás Moncada (receptáculo de los valores de las viejas familias mexicanas), entre otros. ¿Y las mujeres? Como es tradición desencadenan las catástrofes familiares, sociales y económicas, aunque se atisben variables de comportamiento en algunas de ellas que intentan perpetrar un salto cualitativo a su condición genérica subyugada por el contexto socio-político de la época. Sobre este aspecto Adriana Méndez Rodenas señala que “la obra acata la tradición al manejar una serie de recursos narrativos de largo arraigo en las letras hispánicas, pero, por otra, adapta y modifica estas convenciones, poniéndolas al servicio de la intimidad femenina” (845).

Es importante destacar que en la actualidad se han publicado numerosos ensayos y estudios en torno a esta autora, y entre los más recientes destaco: Elena Garro and Mexico’s Modern Dreams (2013) de Rebeca Biron y Uncivil Wars: Elena Garro, Octavio Paz, and the Battle for Cultural Memory (2012) de Sandra Messinger Cypess.2 Estas investigaciones demuestran la permanencia de su escritura y la validez de su discurso en nuestro contexto. Por ello, a cien años del nacimiento de la escritora, y a manera de homenaje a su más célebre trabajo, proponemos una relectura de Los recuerdos del porvenir bajo la siguiente analogía: la memoria como el gran teatro del mundo donde se escenifica y transcurre la tragedia mexicana. Como se sabe, el argumento de Los recuerdos del porvenir es el siguiente: en un pueblo de México, llamado Ixtepec, se vive en la desolación e inmovilidad debido al fallido movimiento revolucionario y la...

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