El insecto y el maniquí: Alegorías de la imagen post-mortem en Ensayo de un crimen de Luis Buñuel

resumen:

En Ensayo de un crimen Luis Bunũel articula la indefinición representacional del cadáver de manera excepcional. El cadáver no se revela como índice dentro de estructuras discursivas racionales, sino como símbolo, fuente de diversas alegorías. Para estructurar estas alegorías, la cinta expande y problematiza el paralelo entre los mecanismos de captura y reproducción visuales y la estructura de lectura del psicoanálisis. En este contexto, este artículo indaga específicamente cómo Bunũel recontextualiza un cadáver femenino a través de su analogía con dos figuras centrales dentro de la economía simbólica de la cinta: un maniquí y una mantis religiosa. Mediante estas figuras Bunũel sublima la presentación directa del cadáver y, al mismo tiempo, estructura el carácter informe y siniestro en el que se enmarca el desdibujamiento de las matrices de la subjetividad implícitos en el cadáver, es decir, su posición límite entre lo orgánico y lo simbólico, lo sublime y lo putrefacto.

In Ensayo de un crimen (translated to English as The Criminal Life of Archibaldo de la Cruz), Luis Buñuel articulates the representational indeterminacy of the corpse in an exceptional way. The corpse is revealed not as an index within rational discursive structures, but as a symbol, a source of various allegories. To structure these allegories, the film expands and problematizes the parallel between the mechanisms of visual capture and reproduction and the reading structure of psychoanalysis. In this context, this article investigates specifically how Buñuel recontextualizes a female corpse through its analogy with two central figures within the symbolic economy of the film: a mannequin and a praying mantis. Through these figures, Buñuel sublimates the direct presentation of the corpse, while at the same time structuring the formless and unheimlich character in which the blurring of the matrices of subjectivity implicit in the corpse is framed; that is, its liminal position between the organic and the symbolic, the sublime and the putrefied.