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  • A Wounded Innocence: Sketches for a Theology of Art by Alejandro R. García-Rivera
  • Rey Andújar (bio)
A Wounded Innocence: Sketches for a Theology of Art
By Alejandro R. García-Rivera. Collegeville, MN: The Liturgical Press, 2003. 152pp. isbn 978-0814651124

Alejandro R. García-Rivera propone que, en una aleación entre la historia del arte y el ejercicio del creyente, se fraguan luminosas controversias que elevarían el nivel de las discusiones sociales e intelectuales. A Wounded Innocence es un magno cuestionario que parte desde lo siguiente: arte y vida no son excluyentes. Los sketches observan diversas formas en que el artista se planta ante un proyecto de vida; los resultados de su búsqueda deben verse como una acumulación que resume un punto determinado en su proceso creativo ya que lo importante es la ruta elegida; es decir que el arte, en un plano superior, está en la vida misma.

El anterior es un misterio complicado y desde la introducción, García-Rivera revela que el texto no pretende una respuesta definitiva. No la hay. Él es el primer consternado, “Why should theologians take the arts seriously?” (vii) Las seductoras ideas del autor invitan a desaprender a mirar, renegando de manera radical los convencionalismos de la apreciación del arte y la condición sacrosanta de las doctrinas. A mi entender, es éste un enigma de percepción: ¿Cómo abarcar la verdadera dimensión de la libertad? La imagen pública de lo políticamente correcto varía según influencias y poderes ajenos a la gran mayoría; el vasto terreno de la fe y lo que se tiene por artificio-artefacto no vienen determinados por intereses generales o del todo coherentes. En este sentido, el ser pervive a merced de ciertas ideas que comprenden el arte y la religión. El arte traduce esta cualidad en una especie de elitismo, mientras que lo religioso es vulnerable a la beatificación. García-Rivera expone y discute con estos arquetipos mediante analogías entre percepción e inocencia: ¿Si está en una iglesia es sagrado? ¿Si está en un museo es una obra de arte?1

El libro es una invitación a revisar el sentido dogmático de ciertas disciplinas. Una estética formada por las fundamentales historias del arte, filosofía y teología. En los tramos a recorrer para aunar estas formas de estudio, aguarda una herramienta para analizar el estremecimiento de la creación.

PÉRDIDA Y HERIDA

El castigo para la mujer y el hombre radica en la imposibilidad de ver el rostro de lo divino. El castigo para la mujer y el hombre radica en la imposibilidad de ver el rostro de lo divino. Son echados del paraíso por un dios furioso que los atormenta con la paranoia de su omnipotencia; con la promesa de que algún día estarán de nuevo ante su presencia.2 De ahí que la fe más ferviente sea concebida a partir de un gran desamparo, o en las palabras de Octavio Paz, un error o una herida (91). Intrigado ante la desolada suerte del ser, García-Rivera plantea un alfa y omega de la historia del arte. El primer material de estudio es la imagen del cazador herido ante la bestia: “The entire cave at Lascaux gives strong evidence that it served a purely religious function. [It] appears to be not simply an ancient museum of art, but a religious shrine of sorts” (1). Es el mismo estremecimiento que nace de la imposibilidad, de las sucesivas incoherencias; la herida o la pérdida de esa inocencia empuja al ser a reflejar sus cuestionamientos en forma de dibujos o sonidos que después serán cánticos y rituales. Recrean así lo transcendental. Es la abstracción del drama humano en el peligroso terreno de la duda, y más allá: El autor establece como frontera o “The End of Art,” las concepciones artísticas de Marcel Duchamp, tanto por el valor intelectual de su obra como por el reto que presupone...

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