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Reviewed by:
  • La Iglesia en el México colonial by Antonio Rubial García
  • Jessica Ramírez Méndez
La Iglesia en el México colonial. Antonio Rubial García, coord. Mexico: Instituto de Investigaciones Históricas–UNAM, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades Alfonso Vélez Pliego, BUAP, Ediciones de Educación y Cultura, 2013. Pp. 606. Illustrations. Maps. $28.00 paper.

La Iglesia en el México colonial es una síntesis histórica—que no de datos—del establecimiento, consolidación y posterior transformación de la institución eclesiástica del siglo XVI al primer cuarto del siglo XIX.

Distinto del común de las historias que se han escrito de la Iglesia en México y en Hispanoamérica, este trabajo se escribe desde una mirada laica y presentada de manera homogénea, dando la sensación de ser el producto de una sola pluma. No obstante, está elaborada por diez especialistas en Historia de la Iglesia, coordinados por Antonio Rubial. Así, al beber de sus propias investigaciones y de la más reciente historiografía, esta publicación expone contenidos actuales y renovados.

De hecho, otro de los aciertos del libro radica en la amplitud de los temas que aborda en torno a la Iglesia novohispana y la vitalidad que les imprime. Se aproxima, por ejemplo, a los cuerpos que la constituyen, las corporaciones de seglares involucradas en ella, su papel cultural, su aparato jurídico, su desempeño económico y también su participación en la sociedad.

Aunado a la diversidad y profundidad en las temáticas, los autores se dieron a la tarea de mostrar procesos de largo aliento y accesibles para un amplio público. Su estructura [End Page 172] es clara, dinámica y ligera, que no por ello simplista. Además, si bien es cierto que apelan a una visión de conjunto, no por ello se desdibujan las particularidades corporativas, las regionales o las influencias mutuas entre ambos lados del Atlántico.

Para tener una idea general de la organización de tan vastos contenidos, comento que el volumen está dividido en dos partes y un epílogo. La primera nos introduce en el complejo entramado de la Iglesia, hundiendo sus raíces desde el medioevo hasta la Ilustración. De esa manera expone sus relaciones tanto con la monarquía hispana como con el papado. Esto para luego tratar los enlaces trasatlánticos, la configuración del aparato eclesiástico y su adaptación en América. Con este objetivo, define cada uno de los cuerpos que formaban parte de la Iglesia, sus demarcaciones territoriales, y su aparato jurídico y económico.

La segunda parte se compone por cada una de las etapas que, al parecer de sus autores, permite explicar la historia de la Iglesia en el virreinato novohispano. La etapa fundacional, de 1521 a 1565, muestra las bases para el asentamiento de las instituciones eclesiásticas. En el segundo periodo, el de consolidación, subyace el enfrentamiento entre el clero regular y los obispos abarcando los años de 1565 a 1640. Asimismo se expone cómo se introdujeron nuevas instituciones que hicieron más complejo el entramado social del virreinato. Los años de 1640 a 1750 abarcan la tercera etapa que se caracteriza por el visible aumento del poderío episcopal aparejado con la independencia que los sectores eclesiásticos fueron ganando frente a España; de ahí que se les enmarquen como los años de la autonomía. En el último periodo previo a la emancipación, correspondiente a los años de 1750 a 1821, se forja la búsqueda de una identidad en una época de cambios. En ella, la Corona emprendió de manera tajante sujeción de la Iglesia a partir de un estricto control y mediante el apoyo al episcopado.

Pero, aunque de manera general he señalado los cortes propuestos para el estudio de la Iglesia en el México colonial, cabe desatacar que en la obra no se atienden los periodos como bloques, sino que los autores consideraron la complejidad del orden social. Muestra de ello es el epílogo que da...

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