In lieu of an abstract, here is a brief excerpt of the content:

  • In MemoriamFranklin Franco Pichardo (1936-2013)
  • Raymundo González

Click for larger view
View full resolution

Franklin Franco Pichardo.

Foto suministrada.

El profesor Franklin Franco Pichardo, víctima de un infarto cardíaco, murió el pasado 15 de junio de 2013 en su casa, ubicada en el tradicional sector residencial de Gazcue en la capital dominicana. La tarde anterior había asistido, como de costumbre, [End Page 221] al acto en recordación de los héroes del 14 de junio, al conmemorarse el 54° aniversario de las expediciones organizadas para enfrentar a la dictadura de Rafael Trujillo en la República Dominicana. Era de temperamento afable y conversador, aunque retraído en apariencia por su carácter observador y pensativo, que complementaba con el perenne cigarrillo, como solía ser su estampa cotidiana.

Nació en Santiago de los Caballeros, el 14 de noviembre de 1936. Además de profesor universitario, destacó como intelectual y político de izquierda en el período posterior al ajusticiamiento de Trujillo en 1961. Sus estudios abarcaron la historia, la sociología, la política, la educación. Como dirigente político perteneció al Movimiento 14 de Junio y en la década de los 70 fundó la Unión Patriótica, una organización política de izquierda con carácter antiimperialista. Más adelante se acercó políticamente a José Francisco Peña Gómez, líder del Partido Revolucionario Dominicano, a quien defendió de los ataques racistas de que fue objeto por parte de sectores recalcitrantes de la oligarquía dominicana. Como intelectual colaboró en las principales revistas y suplementos de los periódicos dominicanos. Desde 2003 fue miembro de número de la Academia Dominicana de la Historia, a la que renunció en el año 2010. También fue maestro, editor y librero, en cuyas funciones expresaba su preocupación porque la población joven contara con lecturas formativas de calidad.

Muy joven fue testigo de la persecución criminal contra la familia Perozo, de Santiago, cuyos miembros fueron eliminados por la dictadura sin importar su edad. En los años 50 tuvo que salir del país hacia Puerto Rico por sus opiniones contra la tiranía de Rafael Trujillo. Después vivió en Venezuela, Cuba, Estados Unidos y México al igual que otras personas que le precedieron en el exilio, quienes eran vigiladas y perseguidas. Tras el ajusticiamiento del tirano, regresó al país en 1962. Pronto formó parte del cuerpo docente del Instituto de Ciencias Sociales y Planificación, y de inmediato, como era lógico, tomó parte activa en la política nacional.

Pese a sus muchos años de actividad política nunca se sintió satisfecho. En una de las últimas entrevistas que concediera, expresó a la periodista Mariela Mejía, de Diario Libre, en mayo de 2011: “(…) fue demasiado el sacrificio, fueron muchos los hombres que perdieron la vida para obtener al cabo de tan largo tiempo resultados tan precarios, porque en verdad vivimos en una democracia imperfecta y vivimos en un ambiente donde las conquistas sociales prácticamente resultan nulas”. Se expresaba de este modo el “pesimismo de la inteligencia” de que hablaba Gramsci como rasgo inherente al intelectual.

El profesor Franklin Franco formó parte del grupo de científicos sociales que en la década de los años 60 y 70 apostó por la transformación [End Page 222] de las ciencias sociales en el marco del Movimiento Renovador Universitario. Uno de los componentes de esta renovación consistía en el compromiso social y político del investigador, el cual se identificaba con las mayorías desposeídas y explotadas y por el cambio político que orientaba a la ruptura con la dependencia del imperialismo y a favor de la justicia social, la autodeterminación nacional y el socialismo. Pero, sobre todo, se trataba de proponer nuevas interpretaciones teóricas en el estudio de las fuentes históricas y sociológicas mediante el uso de métodos de trabajo disciplinares que tenían como referente al materialismo histórico.

En 1966 ganó el Premio Internacional de Ensayo Casa de las Américas, La Habana, Cuba, por...

pdf

Share