Abstract

Este trabajo analiza la aventura del yelmo de Mambrino (Don Quijote 1.21) como una sátira política en la que la parodia literaria da paso a una crítica generalizada del imperialismo español. Propone una lectura del episodio cervantino como un tratamiento satírico de los arbitrios contemporáneos que pretendían aumentar los ingresos de la Real Hacienda por medio del corso patrocinado por la Corona y la continuada expansión territorial en ultramar dentro del marco ideológico de la Reconquista. Cervantes contrasta este modelo de piratería y conquista militar con un nuevo imperio de contratos y relaciones económicas voluntarias basado en los principios escolásticos del derecho a la propiedad privada y la justicia. Estos conceptos, tal y como fueron formulados por los teólogos y filósofos morales de la Escuela de Salamanca durante el siglo XVI, se concebían como la expresión de la ley natural y el derecho de gentes, y por tanto eran igualmente aplicables a todo el mundo, aunque no fuera ni europeo ni cristiano. Además, los escolásticos salmantinos, y con ellos Cervantes, postulaban que el intercambio económico pacífico era congruente con la evolución socio-económica de los seres humanos y, por consiguiente, indicio de un alto grado de desarrollo social.

pdf

Share