Afuera del Filme: Errancia, minoría y des (autor) ización en el cine de Cristián Sánchez

AFUERA DEL FILME: Errancia, minoría y des (autor) ización en el cine de Cristian Sánchez FELIPE ABURTO ARENAS Universidad de Chile Permanencia y devenir: errancia I. Desglosar los caracteres atribuibles a la obra fílmica de Cristian Sánchez nos obliga en un primer momento a definir una tentativa de infracción. Lo que convenimos en llamar obra es aquí, la forma de un movimiento interrumpido, a la vez que un posicionamiento y una relación: un obrar a favor de la obra, consagrarse a ésta por medio de unas condiciones que la liberan de la posibilidad de llegar a "ser", en el sentido de lo que es fijo, lo que permanece. Con todo, lo que se pone en juego, en este presuroso desvío hacia la obra, es la potestad de un comentario, la facultad analítica que creemos atribuirnos bajo la perspectiva de lo que es dado, y el modo que emplea, para cumplir con ello. Y es que una asociación siempre simétrica tiende a resguardarnos en ocasión de un despliegue audiovisual específico: del ojo a la imagen, del campo de lo visible al dominio de lo óptico, parecen no haber condiciones para el cine que no se ajusten desde ya a la envoltura global de la visión. Sin embargo, para asegurar el traslado inequívoco de las imágenes hace falta aún la conquista de un movimiento que le sirva de expresión y continencia, es decir, un objeto capaz de movilizar lo que tiene de visto sin perder la previsión de lo que debe trasladar para hacer ver. El filme circunscribe la vigencia de esta simetría. Entonces, lo que no esta permitido a una obra, de acuerdo a su naturaleza fílmica, es precisamente asociarse a sí misma más allá del secreto de su olvido, rearmarse en un movimiento que la interrumpe y deriva fuera del tiempo de lo posible, es decir, en un lugar que ya no es el de los desplazamientos invariantes que hemos señalado. De ser así, el cine de Cristian Sánchez desde ya se nos propone como una falta, aún más cuando su trabajo, se atiene a los movimientos y los tiempos que darían prueba de su propia obra. En efecto, cabe detenernos en la situación actual en la que es ponderado (como un tiempo dedicado a su obra),1 para darnos por enterados de una infracción: el lugar que hoy ocupa, no es otro que el del hallazgo, y como tal (objeto perdido), dispuesto para la ocupación de la© 2006-2007 NUEVO TEXTO CRITICO Vol. XIX-XX No. 37-40 94__________________________________________FELIPE ABURTO ARENAS mirada. Para entonces en el preciso instante de su falta, el hallazgo renunciará al gesto impuntual de su aparición, se tornará presente, despuntará hacia un origen. Prontamente, la imagen y la palabra llenarán el vacío parcial que se deja entrever en este primer encuentro, propondrán la verificación de una obra, acotarán unos cuantos principios, a fin de cuentas, le otorgarán residencia. Sin embargo, cabe una objeción: no puede haberhallazgo sinprevio abandono, como tampoco la valoración específica de su encuentro sin renunciar a lo conocido. Así, el desconocimiento de la obra de Sánchez, su olvido, en tanto que movimiento irresuelto, se nos plantea como propiedad de la obra, como una lógica interna que define su devenir, donde lo que le es propio es no permanecer. Ciertamente en el concierto de unos cuantos filmes se pone de manifiesto un efecto de conservación. Convidados a reparar sobre unas referencias a la orden que van desde una índole temática que puede o no ser característica hasta la poblaci ón indiferenciada de las imágenes que se acumulan y equidistan como señas de un trabajo realizado, lo que se nos plantea con el cine de Cristian Sánchez, no es tanto una desaparición o anonimato como una errancia. Este fenómeno se relaciona con la posibilidad de ser un pensamiento que trae consigo el cine, posibilidad que desemboca en la constitución de un espacio-tiempo...