El tranvía de la modernización

ELTRANVIADELA MODERNIZACIÓN GUILLERMO GIUCCI Universidade do Estado do Rio de Janeiro Lo maravilloso moderno Comienzo mi diálogo con el pasado en un espacio social y técnico relativamente nuevo en América Latina a inicios del siglo XX: el tranvía eléctrico . El primer tranvía eléctrico en América del Sur aparece en la ciudad de Rio de Janeiro, en 1892. Por esa época quedaban claras las limitaciones de la tracción animal. Los burros morían en media con tres años de trabajo. Jalaban tranvías repletos, en ocasiones subiendo rampas. Por otra parte, la alimentación consistía en alfalfa importada, procedente del Rio de la Plata. El bajo rendimiento laboral y el alto costo del mantenimiento de los animales obligó a la búsqueda de formas alternativas de transporte colectivo. Hacia fines de la década del 80, la "Companhia Ferro-Carril do Jardim Botánico " adquirió los aparatos eléctricos del ingeniero belga Edmon Julien. Tales acumuladores de luz y de fuerza motriz habían sido sumamente elogiados en el relatorio del Jurado Internacional de la Exposición Universal de Antuerpia (1885). A la inauguración del tranvía movido por acumuladores eléctricos, la noche del 2 de julio de 1887, como parte de la apertura de la Exposición de los Caminos de Fierro Brasileños, asistió la princesa imperial regente, junto con los ministros del Imperio, de Justicia, Marina y Agricultura. La pomposidad de la ocasión correspondía a la primera demonstración pública de Ia modernización de la ciudad por medio del tranvía. Al día siguiente, un peri ódico carioca se expresa en términos de "una de las mayores conquistas del siglo". El descubrimiento del sistema Julien se proyecta de manera indiscriminada a la industria, la higiene, el progreso, la economía pública y particular , el engrandecimiento de las empresas de locomoción, y con ello, al desarrollo de las ciudades y mejoramiento de los transportes urbanos. Lo que había sido puesto en práctica en las principales ciudades de América del Norte y de Europa, ahora llega al Brasil. Se trata, según el comentario de la prensa, de un cambio de proporciones mundiales: "A revolu çâo que os acumuladores Julien vem operar é extraordinaria e o papel que eles representaräo, no futuro social e económico do mundo civilizado, nao poderá ser previsto, dadas as suas múltiplas e complexas aplicacóes." Esta-©1999 NUEVO TEXTO CRITICO Vol. XII No. 23/24, Enero a Diciembre 1999 142___________________________________________________GUILLERMO GIUCCI mos ante la promesa popular de la tecnología. Las periferias se modernizan antes de estar técnica y socialmente equipadas para la modernidad. Pero pocos años después se construye la usina eléctrica, se asentan postes de madera, se requiere la licencia para colocar hilos aéreos transmisores de energía eléctrica, se importan tres carros de Estados Unidos y finalmente el 8 de octubre de 1892 se inaugura la tracción eléctrica de la línea de Flamengo . A la reinauguración asiste el Vice-presidente de la República en ejercicio de la presidencia, Mariscal Floriano Peixoto, y su Estado Mayor. Y otra vez, la inauguración técnica se presenta como un acontecimiento extraordinario . Que la tecnología interacciona con el mundo político no es ninguna novedad. Pero el artefacto tecnológico, independientemente de su vínculo con los representantes del poder oficial, es productor del sentimiento de lo maravilloso moderno. El objeto de la modernización emociona al público, así como quedan fascinados los visitantes ante el espectáculo técnico de las exposiciones nacionales e internacionales. Más que la representación cultural que juxtapone los elementos característicos del período colonial y burgu és —rasgo marcante de la cultura latinoamericana en el siglo XX— el tranvía eléctrico aparece como un signo definitivo de la modernidad. La virtud del objeto mecánico reside en la promesa, en la futuridad, en la dimensi ón colectiva, en la visibilidad pública, en la apropiación, en el consumo . Transportes y socialización El impacto...