Abstract

En este cuento de Berta María Feo la protagonista, Balka, regresa a su aldea después de haber llevado una vida licenciosa en la ciudad. Al entrar al bosque, el que ella conocía bien, experimenta un inusitado temor. El lugar con el que una persona está familiarizada y que de pronto se torna extraño tiene las características de lo siniestro postulado por Freud. La extrañeza del sitio donde tiene lugar la acción produce miedo por la extensión del espacio, caracterizado por el silencio y la soledad, partes constitutivas de lo sublime, según Edmund Burke, cuya teoría constituye uno de los precedentes de la literatura gótica. Por otra parte, la belleza del espacio asimismo permite considerar este cuento como modernista, corriente literaria con el que el cuento de Feo coincide temporalmente. Por último, se hace hincapié en la ambigüedad de la acción ya que no se sabe a ciencia cierta si la aparición y peligro de los lobos famélicos ocurre realmente o si es sólo una proyección sicológica de las culpas del personaje.

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