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EMISIONES PODEROSAS: EL IMPACTO DE LA RADIO EN PANTALEÓNY LAS VISITADORAS Y LA GUARACHA DEL MACHO CAMACHO por Ilka Kressner University at Albany (SUNY) TANTO en Pantaleón y las visitadoras (1973) de Mario Vargas Llosa como en La guaracha del Macho Camacho de Luis Rafael Sánchez (1976) se encuentran voces de la radio incluidas en la narración en forma de comentarios e interjecciones repetidos por parte del disc-jockey para los radioyentes en la novela de Sánchez, y de una (supuesta) trascripción de la emisión radiofónica de “La Voz del Sinchi” en el texto del autor peruano. A partir de la recurrencia del discurso radiofónico en ambas obras, el propósito de este ensayo es reflexionar sobre las preguntas siguientes: ¿Cómo se presenta la enunciación de la radio en las dos obras? ¿Cuáles son las estrategias de los respectivos discursos ? Y por último, ¿qué función cumplen estos actos de habla de la voz popular , hablando o cantando, dentro de las dos novelas? Este ensayo se divide en tres partes. En primer lugar, voy a discutir las similitudes de las voces radiofónicas , para luego enfocarme en sus diferencias. En la tercera parte, estableceré la relación entre estas enunciaciones y la totalidad de las novelas. La voz radiofónica es un emblema de la cultura popular1 que, en los dos textos, se caracteriza por su omnipresencia (a primera vista) jocosa y divertida en la vida cotidiana de los personajes. La mayoría de los personajes en Pantale ón y las visitadoras alude al programa de Sinchi, que los acompaña continuamente . Pantoja mientras está haciendo sus cálculos, sus jefes militares en sus oficinas, el cura de la ciudad, la esposa del protagonista, cuando se ocupa de sus tareas domésticas y hasta las prostitutas en sus viajes hacia los campos militares, todos escuchan la emisión del programa de Sinchi. 101 También en La guaracha del Macho Camacho, mientras están esperando, los protagonistas se entretienen con la radio: la China Hereje en su departamento , el senador Vicente Reinosa atrapado en el tapón, su esposa Graciela sentada en la sala de espera del consultorio del psiquiatra, y su hijo Benny en su querido Ferrari. La música y las noticias del disc-jockey están trasmitidos constantemente de lunes a domingo de doce del mediodía a doce de la medianoche ” (39). La radio, presentada en ambas obras, divierte, influye y reconforta a los oyentes por su toque alegre y burlesco. Además de afectarles emocionalmente , lo que quizás es menos obvio, les suministra modelos estéticos y de conducta social. La cuarta intervención del disc-jockey de la Guaracha, a pesar del humor predominante, es claramente normativa: “Velludos y demás parientes de rebaño. ¿Me entienden bien entendido? ¿O necesita la audiencia … otro ejemplo ejemplar de lo que es música música?” (63) Los personajes imitan con mucho afán los modelos pregonados por ondas radiofónicas. Entre muchos ejemplos, la madre en la Guaracha quiere acercarse lo más posible a su gran ídolo Iris Chacón e intenta caminar, maquillarse, cantar y bailar como esa estrella de la cultura popular. La Voz del Sinchi define aún más restrictivamente los modales ético-morales del microcosmos de Iquitos que la voz radiofónica de la novela de Sánchez . Se describe a sí mismo como el centinela “de la moral de nuestra Amazon ía” (192). El mismo capitán Pantaleón Pantoja, sin darse cuenta, emula el discurso del periodista. En su oración fúnebre para su amante Olga, imita el estilo de Sinchi, lleno de fraseologías patéticamente repetidas y con un vocabulario muy similar. Una similitud formal de las voces radiofónicas en las dos obras es el uso de ciertos recursos técnicos, característicos de la retórica persuasiva del lenguaje de publicidad masiva. Se encuentran a menudo paralelismos fonéticos, como aliteraciones, asonancias, y repeticiones de palabras o de unidades sint ácticas. También abundan los superlativos. Ciertos temas son parafraseados excesivamente. En el texto de Sánchez se encuentran...

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