Abstract

Todavía no se ha estudiado en detalle la influencia que las sucesivas estadías de Virgilio Piñera en Argentina han tenido en su obra misma. Un aspecto llamativo de esta influencia puede verse en el relato "El muñeco" (Cuentos fríos, 1956), en el que Piñera se ocupa, aunque todavía no haya sido enfatizado debidamente por la crítica, de leer ficcionalmente al peronismo. Quisiera proponer entonces que en su lectura del peronismo, Piñera, sin abandonar el tono burlón que caracteriza su cuentística, plantea que la reproducción del poder político (en su expresión populista) a partir de la ubicuidad de la imagen del líder necesita de un suplemento tecnológico—representado en el relato por la confección de un "muñeco"—que garantice la centralidad del ceremonial como fundamento de la relación política. Este suplemento tecnológico, que en el relato está representado al comienzo por la reproducción (cinematográfíca) de las imágenes del líder, es leído literalmente por el narrador, ya que propone inventar otro tipo suplemento tecnológico, un muñeco de goma, que reproduzca físicamente al líder mismo, pero que termina convirtiéndose en una copia que carece de original, enfatizando así la centralidad que tiene el simulacro en el que se basa, en última instancia, el poder político.

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