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"GENERO LITERARIO", "NOVELA" Y NARRATIVA SENTIMENTAL Juan Casas Rigali Universidad de Santiago de Compostela 1. Todo debate que implique el concepto de "género literario" está generalmente abocado a la falta de consenso. Desde las nociones abstraídas de Platón y Aristóteles por los comentaristas del siglo XVI, pasando por la aproximación dialéctica de Hegel, hasta las formulaciones de Jauss y otros teóricos posteriores, la comprensión de la idea de "género" ha sido encarada desde muy diversos supuestos: pese a ser tan antiguo como la reflexión sobre la literatura -o precisamente por ello-, no hay elemento más polémico y, según parece, inefable. El género puede entenderse como categoría metahistórica, bien desde un enfoque formal (épica, lírica y dramática), bien desde un ángulo pragmático (tragedia, comedia, sátira, elegía...). Pero el concepto tiene obviamente una dimensión histórica y sociocultural, manifiesta en concreciones dinámicas como el cantar de gesta o la picaresca. En este dominio, los elementos genológicos no se hallan sólo en el texto, sino también de la circunstancia comunicativa del hecho literario; se puede hablar, así, de género textual, género autorial, género de la recepción o género crítico, pero ninguna de estas aproximaciones, complementarias, tendrá sentido pleno al margen de las demás. Llegados a este punto, la complejidad de posibles perspectivas teóricas es tal que cada paso se convierte en un potencial desencuentro. Reunamos, en fin, el marbete de "género" con otros como "contragénero", "subgénero", "serie", "forma fija" o "tradición". No será tarea fácil establecer el árbol genealógico de esta parentela mal avenida, y, desde luego, emplazado un ramillete de críticos, resultarían propuestas muy diversas. Por ello, cuando varios estudiosos discrepan acerca de una cuestión genológica en torno a un conjunto de obras concretas, lo más La CORo)NKA 31.2 (Spring, 2003): 245-49 246ForumLa corónica 31.2, 2003 probable es que, en realidad, haya una divergencia de raíz en el concepto de género tomado como punto de partida. 2.La llamada novela o ficción sentimental ilustra perfectamente el principio anterior. Pero el problema, naturalmente, afecta a muchos otros grupos de obras de nuestra Edad Media.¿Pertecen el Cantar del Cid y el Libro de Alexandre al mismo género?¿Y el Poema de Fernán González} ¿Es el Mester de Clerecía un género literario? ¿Comparten estirpe el Libro deApolonio y los Milagros deNuestra Señora} ¿Y por qué no el Poema de Santa Oria y la Vida de Santa María Egipcíaca} Dentro de la General estoria, ¿las secciones sobre la guerra de Troya y Alejandro Magno integran idéntico género? ¿Es la Gran conquista de Ultramar historia o relato de ficción? ¿Es el Libro de buen amor obra agenérica o de la especie del De vetula y las Memoirs ofa Mangy Lover de Groucho Marx? ¿El Zifar es un libro de caballerías?¿Los libros de viajes son historiografía? ¿Y el Libro del conocimiento}¿Hay diversidad genérica entre un romance lírico y un villancico?¿Conforman el Laberinto de Mena y las Coplas de Manrique el mismo género? ¿Es oportuno hablar de un "género celestinesco"? La mayoría de los interrogantes son polémicas vivas en el hispanomedievalismo actual; otros podrían serlo, incluso los planteamientos de aire más extravagante. Y en todos y cada uno de estos casos es posible contestar sí o no, decantarse por una u otra alternativa, sin incurrir en necedad grande: compartido el concepto de "género literario" del crítico sutil, su argumentación resultará igualmente aceptable; pero, sin comunidad teórica, las lecturas probablemente colisionarán. 3.Las reflexiones genológicas de Regula Rohland de Langbehn sobre la narrativa sentimental tienen plena coherencia interna: su concepto de género literario conduce inexorablemente a la conclusión de que estos relatos manifiestan una marcada unidad genérica. Si se pretendiera rebatir sus planteamientos -y no es éste mi caso-, habría que...

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