Abstract

The past two decades have witnessed rapid growth in the popularity of stock car racing and its major sanctioning body, NASCAR. While the consumption of the race-day spectacle is increasingly dispersed, the production side of the sport displays a very different geography, one built upon increased agglomeration rather than decentralization. We refer to the locational clustering of stock car racing's industrial activities in and around the Charlotte region as "NASCAR Valley," a term inspired by a similar regional concentration of racing-related firms in southern England called Motor Sport Valley. We show that the establishment of the cluster was hardly accidental. NASCAR Valley is illustrated to be a clearly defined uniform region just north of Charlotte with a major axis running northwest/southeast from Mooresville to Concord, North Carolina. The Valley contains about half of the state's racing establishments, 60 percent of its racing employment, and 70 percent of its racing revenues. This empirical work confirms some key expectations associated with the creation of knowledge communities in which engineered technologies dominate. First, such communities are spatially cohesive. NASCAR Valley is tightly regionalized with surprisingly few holes and islands. Second the spatial expression of such a knowledge community is not large. We estimate NASCAR Valley to be no more than 400 square miles. Third, the spatial expression of such an industry is not well explained by reference to traditional lists of site and situational factors. Statistically, the appropriate response to "where?" resides with reference to external scale economies.

Abstract

Las pasadas dos décadas han presenciado un rápido crecimiento en la popularidad de las carreras de automóviles y su principal órgano sancionador, NASCAR. Mientras que el consumo del espectáculo del día de la carrera es cada vez más disperso, la producción de este deporte muestra una geografía muy diferente; una construida sobre una creciente aglomeración en vez de descentralización. Nos referimos a la agrupación de la localización de actividades industriales de carreras de autos en y alrededor de la región de Charlotte como "Valle de NASCAR", un término inspirado en una concentración similar de las empresas regionales relacionadas con las carreras en el sur de Inglaterra, llamado Valle de Deportes de Motor. Demostramos que la aglomeración fue apenas accidental. El Valle de NASCAR se muestra como una región uniforme claramente definida justo al norte de Charlotte, con un eje principal que corre hacia el noroeste-sureste de Mooresville a Concord, Carolina del Norte. El Valle contiene aproximadamente la mitad de los establecimientos de carreras del estado, 60 por ciento del empleo relacionado a las carreras, y 70 por ciento de los ingresos de carreras. Este trabajo empírico confirma algunas expectativas claves asociadas a la creación de comunidades de conocimiento en las cuales dominan las tecnologías de ingeniería. En primer lugar, estas comunidades son espacialmente coherentes. El Valle de NASCAR está altamente regionalizado, con sorprendentemente pocos agujeros e islas. En segundo lugar, la expresión espacial de tal comunidad de conocimiento no es grande. Estimamos que el Valle de NASCAR no se extiende por más de 400 millas cuadradas. En tercer lugar, la expresión espacial de dicha industria, no está bien explicada por referencias a listas tradicionales de sitios y factores situacionales. Estadísticamente, la respuesta adecuada a "¿dónde?" reside en referencia a las economías de escala externa.

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