Abstract

A partir de un episodio de Don Quijote con claras resonancias a las representaciones de la commedia dell'arte, se vuelve sobre la hipótesis del contacto de Cervantes (1547-1616) con grupos y actores italianos y, en concreto, con su contemporáneo, el actor Tristano Martinelli (1557-1630), quien en su papel de Arlecchino como caballero andante y enamorado, quedó inmortalizado en uno de los grabados que se conservan en la importante colección Fossard de hacia 1584, hoy en el Museo Baron Gérard de Bayeux (Francia). A partir del juego de máscaras presente en algunos episodios de la obra cervantina, se analiza la forma y función de este adminículo en el cambio de identidades para, a partir de lo concreto, llegar a la observación de don Quijote mismo como máscara intemporal. (MLL)

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