Abstract

Este estudio examina la historia de las representaciones documentadas de las dos comedias entituladas El tejedor de Segovia a fin de aclarar el debate entre historiadores, editores, directores y traductores quienes no se han puesto de acuerdo en cuanto a afirmar ni negar a ciencia cierta que Ruiz de Alarcón escribiera la Primera Parte. Ruiz de Alarcón además de licenciado en leyes y poeta era hombre de teatro quién sabía que el crisol de la comedia era la representación donde el público determinaba si una obra era comedia o poema dialogado. Para ser comedia digna de la representación ante un público, Alarcón habría insistido en que el texto pudiera lucir en la escena. Discuto las nueve representaciones documentadas de las Dos Partes en el contexto de su momento histórico para sugerir su recepción según varios motivos del texto que responderían a la expectativa del público. La preferencia que se ha dado a la Segunda Parte después de las funciones en las cuales se montaron la Primera y la Segunda Partes es un buen indicio de que Alarcón no reconociera como suya la Primera Parte porque creía que no tendría éxito en la escena. Aunque Alarcón dio el esbozo de la trama de la Primera Parte en la última escena de la Segunda, no había aceptado como suya la Primera Parte porque como función de teatro, la Primera Parte tenía fin, el espectáculo del baile, pero no tenía desenlace, la resolución del conflicto. Alarcón tenía suficiente experiencia en el teatro para no escribir una obra que fracasara en la escena. Por lo menos, el no reconocerla como suya sería para él y muchos críticos futuros lo mismo que afirmar que no la había escrito. (KAS)

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